Peligrosa Audacia

Admitiendo la única Verdad.

Varvara Chein

Después de ir de compras, y conseguir el vestido más ilegal que me he podido comprar en mi vida, he empezado arrepentirme, el caerle mal a Zacarías Korrat no es algo que debería importarme pero por alguna razón no quiero caerle mal, pero de todas formas el sería un gran idiota si la gente le cae mal por lo que usa. .

Dicen que a las rubias el rojo vino les favorece mucho,así que conseguí un vestido tubo que me llega cuatro dedos por encima de mis rodillas, los pechos sobresalen por el corcel superior y la espalda esta abierta en una V, decido volver a probarmelo y sonrio ante el espejo a pesar de que no soy delgada este vestido recoge todo dandome una silueta preciosa, me coloco unos tacones altos negros que compre con Vegoña hace meses.

Respiro profundo y salgo de la habitación para reunirme con los Korrat en la sala, mis piernas tiemblan un poco, pero trato de mantenerme relajada, coloco mi cabello hacia adelante tapando un poco mis pechos, y empiezo a sentir que esto quizás no sea tan buena idea.

Al llegar a la sala a la primera que veo es a Nikita, ella no lleva un traje precisamente recatado pero tampoco es una blasfemia como el mío, el de ella apenas deja ver con encajes sus pechos y parte de sus hombros, su sonrisa se agranda al verme, Zacarías esta en una llamada por lo que solo la saludo en silencio, cuando me giro para sentarme, lo veo alli esta con sus ojos oscuros, una cazadora vino, una camisa blanca y unos jeans negros, unas botas, se ve salvaje y rebelde, me escanea de pie a cabeza, una sonrisa pequeña se forma en sus labios.

-¡Es tu responsabilidad! -la voz de Zacarías va dirigida a Gedeon directamente-.

Me giro para encarar a el hielo alias futuro cuñado quien nisiquiera se molesta en mirarme.

-¿Disculpa?

Sus ojos viajan por primera vez hacia mi, me mira como si yo fuera un dolor de muelas.

-Eres responsabilidad de Gedeon está noche , me refiero a tu seguridad -estoy segura que ha sonreído Pero no logro pasar el momento para estar segura.

No digo más, mientras salimos de la casa. Gedeon esta detrás de mi, no necesito girarme para saber que está allí, pues su cuerpo me arropa de una manera extraña desde la pequeña distancia quee deja. Al subir al auto, los hermanos van delante y Nikita queda a mi lado.

-¿No quieres escapar de el? -susurro en su oído-. ¿Te ha hecho daño?

Ella me sonríe divertida.

- Es muy diferente conmigo -susurra en mi odio-. Y contigo lo será, solo dale tiempo.

-Creo que no le caigo bien y al vestirme así lo empeore.

-Creo que le agrada que no sigas sus reglas , Zacarías no soporta a la gente lacaya -susurra de nuevo -. Solo está preocupado por tu seguridad.

Asiento mientras observo un poco el camino, las avenidas están llena de luces parece una navidad eterna y no puedo dejar de maravillarme, cuando llegamos al restaurante me doy cuenta que es un lugar lujoso the capittalle grill, al bajar del auto, Gedeon está allí parado esperando por mi pero sin tocarme, me hace señas para que vaya delante y siento sus pasos y los de Zacarias y Nikita.

El restaurante tiene una decoración entre tonos marrones, blancos y negro, parece un barco lujoso, las lámparas grandes alumbran el lugar, las mesas llenas pero aún así el lugar no es ruidoso.

Zacarías le abre camino a Nikita hasta la mesa donde se encuentran los Rizzos, Evans y Leonel, se levantan al vernos llegar, Mateo se queda sentado con su tía, al verla algo en mi tiembla un poco, nadie puede verse así con cuarenta cortos, pero ella lo hace se ve mucho mejor que yo, lleva un vestido plateado, señido a su cuerpo lleno de curvas perfectas, sus ojos marrones están perfectamente delineados y su cabellera está sujeta en una cola de caballo que deja ver su larga melena en su espalda descubierta.