Celos

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Gedeon Korrat

Sus palabras me perturban, se han metido en mi cabeza como una maldita migraña ¿Sera verdad? ¿Y si es verdad a ti que Gedeon? Me digo mil veces, porque me sabe tan mal, porque me llena de ira asesina.

El viejo ruso está balbuceando algo, yo solo aprieto el cuchillo en su brazo, por alguna razón desde que hable con Varvara tengo ganas de matar a cualquiera que aparezca en mi camino, tenga o no tenga razon y este cabron a robado dinero de nuestra mercancía, no me importa mucho , si fuera en otro dia le perdonaría la vida, solo le cortaria una mano, pero hoy se cumple esa regla lugar equivocado, ocasion exacta.

Disfruto de la sangre desde que tengo uso de razón, después de las computadoras y la tecnología, matar es mi segundo pasatiempo favorito, disfruto ver el dolor de los que me traicionan , de esos que osan burlarse del apellido Korrat.

Termino con ese Ruso rápido porque mi ira es tanta que no me da tiempo de calmarme, no logro sacarme esos bonitos ojos azules, esa melena rubia, esa carita de Tigresita, de muñequita. Me aleje de ella cuando empezó a tener 16 años, fue una locura, me fui un año a las Vegas y cuando regrese a Rusia a trabajar en algo para Kanat, mi flaquita ya no era mi flaquita, todo gesto aniñado había desaparecido de ella, toda delgadez, su cuerpo empezó a ganar curvas en los lugares exactos, ya no era delgada, realmente era rellena, pero sus curvas no eran de una niña, sus pechos se habian abultado, su cintura, sus piernas, su trasero y yo no debia mirarle asi.

Golpeó el volante con rabia, no puede gustarme ella, de todas las mujeres ella no, ella es algo puro, genuino, precioso, es perfecta, sus malditas manos tocando el piano son un hechizo que te hace sucumbír a lugares de tu alma que no tenías idea de que existían.

Me voy a mi departamento, está tan vacío como cuando lo compre, apenas y tiene cosas básicas como una cafetera y pues una cama y sábanas, no he tenido tiempo para decorarlo y tampoco estoy de animos para hacerlo. Me doy una ducha y saco de mi mente todos esos pensamientos que no debería tener por Varvara.

Me tiró en la cama con una sensación frustrada no puedo sacarme a Varvara de la cabeza, tenerla en las Vegas va a ser mi pulgatorio, no creo poder soportarlo, busco mi teléfono en el bolsillo de mi chaqueta, intento leer sobre los doce lenguajes de la programación como para recrear mi mente, pero termino viendo la foto de perfil de Varvara, ¿Me volví un idiota adolescente?

Ella está sentada en el piano, su melena rubia estaba recogida en una coleta alta, ese vestido azul eléctrico que yo desaprobe en totalidad, pues era una maldita forma de hacer que todos los hombres que la vieron en ese lugar guardasen en su cabeza imágenes de su hermoso cuerpo, su piel cremosa se ve tan suave en la foto, que me imagino como seria tocarla, tocarla ahora.

Muñeca de porcelana ...

Escribo y luego lo borro, ella es mi muñeca de porcelana, así es ella como una muñequita hermosa, que no debe ser tocada por alguien sucio, por alguien lleno de marcas, cicatrices y una ira que apenas puede ser contenida, de los Korrat yo parezco ser el más calmado, el que nunca se molesta y el problema es ese, que nunca lo hago, pero cuando lo hago todo en mi se vuelve errático, peligrosamente audaz.

Veo que a puesto una historia , nunca coloca historias, ella es de esas chicas que casi nunca coloca nada, de hecho esa foto de perfil tiene más de seis meses, seis meses que yo me quedó allí viéndola.

Cuando la foto carga , una explosión de emociones ajenas a mi, me invaden haciéndome sentir rabioso.

Un chico rubio cobrizo de ojos claros, tiene su mano pasada por encima del cuello de ella y hacen una cara graciosa, ella coloca en  el pie de foto...

" Feliz cumple  Mateo 🎂🥳😘 eres mi persona favorita"

Mi ira crece como fuego ardiente en una explosión de un tanque lleno de gasolina. Se que es una foto vieja, se que es el idiota del hijo de Evans, pero lo que me hace enojar es su declaración, no quiero que ella lo tenga como favorito, me dan ganas de estrangular al idiota ese, sobretodo porque yo usaba esa frase con ella cuando era pequeñita. ¿Fue con el que sucedió? Lo mataré.

Intento conciliar el sueño pero la sola idea de que fuese ese imbécil que estuvo con ella me hace hervir de la rabia, me levanto y voy a mi cuarto de boxeo. Allí paso la noche golpeando un saco tras otro, rompiendo unos treinta, cuando ya mi cuerpo queda exausto, y la sangre se derrama por mis nudillos, veo la hora, hora de bañarme e irme a buscar a la muñequita para organizar todo para Ébano.

Cuando salgo de la ducha, intento buscar algo más que trajes grises y negro, encuentro un jeans y una camisa de negra sin ningún dibujo, me coloco la ropas, y me dirijo a la mansión Chein.

Cuando por fin llegó, le envío un mensaje.

Estoy afuera
G.K

No me responde cuando estoy apunto de bajar del auto, para buscarla en el interior, la veo trotando las escaleras, su cabello rubio lo lleva suelto, pequeñas ondas caen por sus hombros, una camiseta color uva que muestra sus grandes pechos y que siento la necesidad de tapar, unos jeans oscuros y unos tacones trenzados que deberían ser ilegal, un bolso de medio lado y cuando abre la puerta y entra al auto, un olor profundo a manzana impregna mis sentidos , es un olor a manzana pero tiene algo más.

—Buenos días. Gedon —me da un beso en la mejilla y luego empieza a ponerse el cinturón—. Disculpa el atraso, me pare súper tarde, me quedé toda la madrugada hablando con Mateo.

Mis puños se aprietan en el volante, me giro para verla,me sonríe tierna, dulce como solo ella puede serlo.

—¿Son amigos? —pregunto mientras arranco, intentando no girarme y pegarla del asiento y robarle un beso.

—Por ahora sí, pero creo que le gustó —ella dice casual mientras observa algo por la ventanilla.

—¿Y a ti te gusta el?

Ella no responde inmediatamente, mientras llegamos a un semáforo, ella se gira hacia mi.

—Es amable conmigo, y el verano pasado cuando pase vacaciones con la familia de Vegoña, compartimos mucho ¿A ti te gusta alguien?

—Eso no es de tu incumbencia señorita Varvara.

Peligrosa Audacia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora