Gedeon Korrat
Al verla dormida en mi pecho toda la ira que había fue disipandose hasta convertirse en una tristeza profunda, le doy un beso en la frente y la coloco con suavidad en la cama.
Salgo de la habitación y me encuentro justo con Catrina, lleva en su mano una botella de vino, sus ojos marrones me miran divertidos, sus tacones vienen guindados en su cartera.
—Cachorrito —se ríe mientras camina tambaleándose hacia mi—. Que bueno es encontrarte.
—Vamos Catrina, entra a tu habitación —le pido mientras ella pone sus manos en mi pecho.
—¿Puedo preguntarte algo Gedeon?
Camina hacia la puerta de su habitación y me tienda la tarjeta para abrirla, yo inserto la tarjeta y ella empuja la puerta, me quedo justo en el umbral de esta.
—¿Crees que Dominic algún día me prestará atención?
—Ya sabes Catrina que está enamorado de Ámbar y ella es mi amiga —digo sintiendo malestar, Ámbar merece todo menos que Dominic le haga daño.
—Lo se, no digo que le sea infiel cachorro digo si un día me considere al menos interesante.
—Eres una mujer interesante Catri no tienes porque esperar a que Dominic lo valide —Catrina es de las pocas mujeres que tienen mi admiración completa y no tiene nada que ver con que me acostara con ella cuando tenía veintidos.
—Cachorrito eso lo dices porque fui tu primera experiencia —sonrie divertida como si eso fuese su mayor asaña.
—No lo fuiste —aseguro, lo cierto es que fue la primera mujer a la que intenté seducir y para la ironía de la historia yo siempre fui su objetivo, luego me desecho como a un cachorro recién nacido.
—Cachorrito te daré un consejo, espera ... —le da un trago largo a la botella y se limpia con el brazo el resto de alcohol—. Se que no me estás pidiendo un consejo, pero eres mi cachorro siempre te veré así, y te lo diré, vas a perder a la Rusa.
Sus palabras me golpean, porque siento que es así, siento que la estoy perdiendo.
—¿Por qué lo dices?
—No estás ayudando a su lucha Gedeon en cambio Silas es su caballero andante y aunque su armadura esté oxidada vale más el que te salva, que el que te lanza al dragón, tus celos te están impidiendo ver cuál es la verdadera lucha, la lucha no es contra ella Cachorro.
Me lanzó la puerta en la cara y me quedé allí con un montón de preguntas...que terminaron volviéndose mi mayor tristeza, no se cómo salvarnos y tengo miedo de seguir arruinandolo.
Cuando conocí a Varvyra era solo una pequeña niña jamás de unos doce años, en ese entonces la veía de esa forma como una pequeña niña, siempre la dejaba verme trabajar o jugar cerca de mi, cuando me fui en su cumpleaños 15 y regrese ya tenía dieciséis y no había rastros de esa niña, ya no lo era, entonces empecé a sentir cosas al verla que eran un sacrilegio, decidí por eso alejarme de ella y evitarla a toda costa, años después aquí estamos, es mi novia y yo no puedo creerlo, nunca me he sentido suficiente para ella, algunas veces pensé que Mateo Rizzo podría ser un buen esposo para ella, aunque la idea ciertamente me torturaba no era ni remotamente como me siento ahora con la idea de que Silas y ella terminarán juntos, sería mi peor pesadilla.
Termino volviendo a la habitación, me acuesto a su lado y me quedo allí sintiendome lleno de inseguridades, nunca pensé que terminaría así, le envío un mensaje a mi hermana, siempre cuando no se que hacer recurro a ella.
Los minutos pasan y Nadia no contesta, el insomnio me recuerda a mi infancia, siempre me costaba mucho dormir de niño, termiana molestando a Nadia para que me dejara dormir con ella.
Nadia hermanita
¿Espera eres novio de Varvara por fin, Dominic y Kanat te dejaron vivo?
Yo
Si, de hecho ellos están presos, mañana cuando llegue a casa te cuento un poco, no respondiste mi pregunta.
Nadia Hermanita
¡Joder Gedo, ella tiene veinte! Déjala vivir un poco, bájale dos a tu posesividad. Si ella es tuya siempre volverá a ti, pero si no lo es cariño debes aceptarlo.
Yo
Nadia la amo, tu sabes que la amo desde siempre, sabes que me he pasado años luchando con mis sentimientos por ella, porque para mí ella es mi muñeca de porcelana, mi niña , mi princesa , lo más puro que he tocado y no quiero dañarlo Nadia.
Nadia Hermanita
Entonces déjala libre de elegir Gedo, déjala ser ella quien te escoja, no puedes forzarla amarte, no puedes forzarla a elegir. Creo que tienes miedo a que ella escoja al senador pero Gedo el amor es razonar al pretender abarcar a la persona que al final es más libre que el aire, ella es libre Gedeon, dejala tomar sus decisiones.
Yo
Deberías ser escritora tienes la magia poética. Vale tapi te quiero nos vemos mañana, preparanos algo rico y dile a Marcos que es un imbécil.
El esposo de Nadia es un tipo increíble, la única razon por la que jamás podré soportarlo completamente es porque me robó a mi hermana.
Mis ojos se van cerrando poco a poco...
—Gedeon dispararle —la mujer me mira con temor, mis dedos pequeños sostienen el arma con todas las fuerzas que puedo—. Dispara.
Sus ojos me miran con diversión esto no es más que un juego para el, algún juego torcido. Suelto el arma y me doy la vuelta, justo cuando llevo tres pasos siento el golpe en mi espalda, respiro, otro azote, respiro, una pata, respiro, otro golpe, respiro, otra patada, respiro, ya no respiro...
Un grito ensordecedor sale de mi y me despierto con los latidos descontrolados , Varvara sostiene mi rostro con sus manos y sus ojos oceanos me miran con terror ¿Le he hecho algo? ¿La he dañado?
—¿Te lastime? —mi voz apenas es suficiente para que ella pueda escucharla.
—No, mi vida ¿Estás bien?
—Si printssesa solo una pesadilla —digo mientras intento reponerme de esos recuerdos —. Duerme amor, estoy bien.
—Ven acá —su voz sale aún preocupada, me acerco a ella y termino colocando mi cabeza sobre su pecho, sus dedos se enredan en mi corto cabello y su voz se vuelve suave mientras me canta una canción.
"No tengas miedo, mi niño, yo te protejo, yo me quedó despierta hasta que tus sueños se vuelvan tu paz"
Yo escucho su voz pero mis oidos están concentrados en el latir de su corazón, y de ese pequeño lunar que acaricia su cuello, es preciosa.
—Duermete mi niño inteligente, yo velare tus sueños —sus palabras se vuelven lejanas, casi un sueño y de nuevo la oscuridad me arropa.
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Peligrosa Audacia
Teen FictionVarrvyra Chein ha pasado años amando cada parte de Gedeon Korrat, cada minúsculo gesto. Hasta que de repente el empieza alejarse de ella, tanto que incluso su mera presencia lo hace salir huyendo. Algunos corazones son fuertes y duros, otros son bla...