Capítulo 16

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—Lamento haberla molestado señorita, ahora bien, disfruten de la comida por favor.

Ofrecer té y comida lujosa a una médica y su aprendiz es algo muy prestigioso... me pregunto qué querrá ocultar.

Observé la mesa y vi un tallo de trigo, igual al que había en la habitación de la cortesana, y vi que la señora del burdel bebía el té usando el palito de trigo.

Ya veo, lo usan para no manchar las tazas de té con el labial, y esto quiere decir... interesante, ahora comprendo todo el problema, veamos si Milouan logra descifrarlo.

—Estoy agradecida —me dijo.

—Solo hice mi trabajo —respondí con amabilidad.

—Por favor, acepta esto —nos dijo dándonos una buena cantidad de dinero.

Ahora tengo incluso más para el regalo de Milouan y comprar el juego de té de papá, tal vez compre ropa nueva, y recuerdos más caros para mis amigas y la señorita Gyokuyo, y... también para el maestro Jinshi y Gaoshun.

Me distraje pensando en que tenía días que no veía al maestro Jinshi.

—Maestra, deberíamos ir a revisar a los pacientes —me dijo sacándome de mis pensamientos.

—Si, claro.

Revisando que la señora no nos siguiera mi aprendiz me miró mientras caminábamos a la habitación.

—Los suicidios dobles no son raros aquí en el barrio rojo —me dijo—. Cuando un hombre sin dinero y una cortesana que no ha completado su tiempo en el burdel piensan en cosas como estas ¿no?

—Así es, pero el paciente a pesar de que parece un mujeriego llevaba ropas de alta calidad —le recordé—. Además, tiene buenas características faciales, no parece del tipo que tenga problemas de dinero o con las mujeres, sigue pensando la situación.

Mi aprendiz asintió y llegamos primero a la habitación del hombre.

Y cuando estábamos abriendo la puerta, vimos a la misma niña que nos guió al burdel, a punto de acuchillar al hombre en el cuello.

—¿¡Qué estás haciendo!? —le gritó mi aprendiz mientras le quitaba el cuchillo.

—¡No me detengan! —nos recriminó—. ¡Este tipo estaría mejor muerto!

Mi aprendiz me dio el cuchillo y de inmediato me dio un cabezazo a la niña para calmarla y detener su locura.

Hice un enorme esfuerzo para no reírme ante tal escena.

—Ya cálmense —intervine—. Vendrá alguien que va a malinterpretar todo y...

—¿Qué es toda esta conmoción?

Me di la vuelta y vi a una cortesana anonadada viéndonos a las dos con un cuchillo y a la niña llorando en el suelo.

Esto era lo que quería evitar.

(...)

—Esto quedará entre nosotras —declaró la cortesana.

Asentí.

—La hermana de esta niña trabajaba en otro burdel, ese hombre se habría comprometido a comprarla, y ella se alegró mucho por eso, incluso le escribió una carta —nos contó—. Pero de repente la compra se canceló y su hermana se suicidó, dicen que su pasatiempo es seducir mujeres con la promesa de comprarlas, pero al final se aburre de ellas y las abandona.

Es un cliente muy común en el barrio rojo, como tiene cliente y es de familia influyente se cree con el derecho de jugar con las posibilidades de una cortesana de salir del burdel.

Noches efímeras | JinshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora