Capítulo 13

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—El maestro Jinshi me pidió traerle esto —anunció.

Gaoshun sacó un pequeño tazón de plata con un líquido que reconocí de inmediato, estaba envuelto en un trozo de tela.

—Este es el caldo que le sirvieron a la señorita Gyokuyo ¿verdad?

Si lo trajo de forma tan cuidadosa supongo que quiere que lo investigue.

Mientras lo analizaba de cerca vi que Gaoshun me miraba de forma extrañaba y estaba mucho más al pendiente de mis movimientos que de costumbre.

—¿Pasa algo malo? —quise saber.

—Por favor no te lo comas —dijo temeroso.

Callé una risa.

—No lo haré, si me pasara algo ya no podría probar la comida para ayudar a la señorita Gyokuyo —respondí—. Y la plata es altamente corrosiva, este caldo ya está oxidado, no sabe rico y es aún más peligroso de lo que era antes.

—¿No sabe rico...?

—No soy masoquista señor Gaoshun, aprecio lo suficiente mi vida como para evitar riesgos innecesarios —le recordé—. Dejando eso de lado, ¿tocó el tazón con las manos de forma directa? ¿O usó algún tipo de protección?

—No, evité tocar el tazón —respondió—. Como no sabía que tipo de veneno fue usado en el caldo simplemente lo saqué a cucharadas y después lo envolví en un pañuelo.

—Ya veo, por favor espere un momento.

Saqué algunas cosas que necesitaba para comenzar a probar mi teoría.

—Algodón, polvo y un pincel —dijo Gaoshun—. ¿Qué vas a hacer con eso?

—En mi farmacia tenía muchas medicinas, unas más fuertes que otras así que necesitaba saber cuáles eran para evitar accidentes —le conté—. Así que el recipiente las marcaba con un tinte para identificarlas, esta es una técnica similar.

Empolvé el algodón y le mostré la técnica.

—Es bastante simple, con un trozo de algodón tomamos una pequeña cantidad de polvo y cubrimos el tazón con ello —expliqué—. Y usamos el pincel para quitar el exceso de polvo, y está listo.

—Parece que quedaron unas marcas blancas ¿no es así?

—Esas marcas son los lugares en donde las personas tocaron el tazón, como los dedos sueltan un poco de grasa suelen quedar huellas cuando tocan cosas de metal o materiales similares —le dije—. Incluso en las vajillas de plata, a pesar de ser corrosivas dejan marcas, aunque podemos tener errores si el recipiente estaba sucio en un inicio.

Terminé de limpiar el tazón.

—Pero aquí suelen limpiar las cosas justo antes de usarlas —continué—. Así que es muy poco probable que haya huellas digitales anteriores a todo esto.

Con todo esto el señor Gaoshun ya debe haber llegado a una conclusión.

—En otras palabras, las marcas que acaban de aparecer... pertenecen a alguien que sostuvo el tazón después de haberlo limpiado —concluyó.

—Así es, las huellas son un poco difíciles de diferencias debido a los granos en el molde del plato —le dije—. Pero a juzgar por el tamaño y la posición de ellas, puedo darme una idea de cómo fue manipulado.

Analicé el plato de nuevo y comencé a contar las huellas que veía.

—Y fueron...

Me detuve cuando vi el número de personas que habían tocado el tazón.

Noches efímeras | JinshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora