Noches efímeras | Jinshi

Capítulo 59

Con la llegada de la primavera, se confirmó que la señorita Gyokuyo estaba embarazada, su ciclo se detuvo por completo, junto con la desaparición de su entusiasmo y energía, su temperatura corporal aumentó y ya no retiene tantos líquidos como antes.

Además... la princesa Lingli puede sentir el embarazo de la señorita Gyokuyo.

Me sorprendía cada vez más lo increíbles que eran los niños, como pacientes eran una situación diferente, pero completamente sanos eran criaturas únicas y especiales.

—¿Tú quieres hijos Mei? —me preguntó Hongniang.

—Si, algún día me gustaría tener hijos —respondí—. ¿Y tu?

—¡Si! —respondió emocionada.

Sonreí al ver su emoción.

A pesar de eso... creo que, si alguien le propusiera matrimonio, tal vez Hongniang se detendría porque es una de las pocas sirvientas de élite que tiene el Palacio de Jade, ser demasiado talentoso tiene sus problemas...

En ese momento la princesa se acercó a mí y comencé a jugar con ella.

—¿Estás cuidando bien de mamá, querida princesa? —le dije—. Eres tan risueña... te pareces mucho a ella.

A veces... cuando estoy trabajando para el maestro Jinshi los días se me hacen terriblemente largos, es un ambiente completamente diferente el palacio exterior del interior.

Allá carecemos muchas veces de risas como las de la princesa, o de las pláticas amenas que tengo con mis amigas, adoro trabajar para él, pero... el palacio interior es donde he pasado mis mejores momentos como sirvienta, la calidez de mis amigas me hace mucha falta a veces.

El palacio exterior es demasiado frío...

(...)

—Una rosa azul, ¿verdad?

—Sí, a todo el mundo le interesa —respondió en un suspiro el maestro Jinshi—. Por lo tanto, se ha decidido que quieren admirarla.

Se ve tan cansado... ¿que habrá pasado en mi ausencia?

Además, su petición es muy ambigua, ¿quiere que la busque? ¿Que la cree?

—Maestro Jinshi, incluso con mis habilidades... soy una médica —me excusé.

—Parece que solía florecer dentro del palacio interurbano hace mucho tiempo, ¿sabes algo de eso?

—No es que no tenga conocimiento alguno de las rosas, pero las rosas azules no existen —expliqué—. ¿Está seguro de que no es solo una ilusión causada por el uso del opio?

—¡Si tal cosa estuviera circulando en la corte, este país ya estaría arruinado! —gritó alarmado.

Me quedé en silencio ante su respuesta.

—Lo siento, ¿así que es imposible? —dijo ya más calmado.

Ahora extraño mucho más el palacio interior.

—¿Qué quiere que haga?

—Me gustaría tenerlas para la fiesta del jardín del próximo mes —respondió con una clara sonrisa.

—¿El mes que viene? —pregunté sorprendida—. Maestro Jinshi, faltan dos meses para que florezcan las rosas.

De inmediato su moral se cayó por completo, por lo que supuse que no sabía la temporada de las rosas.

—Los rechazaré de alguna manera...

Aguarda, esa reacción... ya la he visto antes.

—Maestro Jinshi, ¿podría ser que esta información haya sido traída por el oficial Lakan?