Capítulo 27

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Al día siguiente, todas fuimos testigos de cómo la señora Ah-Duo entregaba su distintivo más valioso como concubina de alto rango del emperador.

Una preciosa diadema con una gema violeta al centro, que ahora será entregada a la nueva concubina sabia dentro de poco.

La señora Ah-Duo se ve muy realizada con su labor, no da ninguna señal de sentirse desalojada del palacio interior.

Y también parece que ninguno de los dos tiene resaca, que bueno.

Además de haberme enamorado del maestro Jinshi, lo admiraba mucho, al igual que la señora Ah-Duo, cada uno a su manera lidiaba con los problemas que exigía su posición, y para un lugar como el palacio interior, nunca me atrevería a desconfiar de sus habilidades.

Un eunuco que se ve como una doncella, y una concubina que se ve como un hombre joven.

Todo esto me recuerda a que el maestro Jinshi y la señora Ah-Duo se parecen mucho, se ven como la misma persona, pero vistiendo ropas diferentes.

En ese momento me di cuenta de algo que no había analizado anoche.

La señora Ah-Duo mencionó que había perdido a su hijo, pero... se supone que él falleció, la forma en la que lo dijo fue como si estuviese vivo.

Ella quien acababa de dar a luz al mismo tiempo que la emperatriz viuda, ¿y si los bebés fueron intercambiados? La señora Ah-Duo no tardó en darse cuenta sobre qué bebé sería criado con mayor cuidado.

Después de todo, ella solo es la hija de una nodriza, comparado con el de la emperatriz viuda, sería su bebé el que recibiría todo el cuidado y protección.

La señora Ah-Duo tuvo una constitución débil luego del parto, debió estar demasiado aturdida para distinguir lo que sería correcto, y si mi conjetura es acertada, su instinto maternal probablemente la superó, si se lograba el intercambio su hijo se salvaría.

Si el plan hubiese sido descubierto después, solo sería después de que el verdadero hermano imperial hubiera muerto, y eso explicaría porque papá en vez de solo desaparecer, también tuvo una de sus rótulas extirpadas, es debido a que falló en notar el intercambio.

No había trabajado tan minuciosamente en un caso desde hace mucho tiempo, ni siquiera en el barrio rojo me encontraba con casos tan complejos como este.

Eso también podría explicar porque el hermano del emperador no tiene mucha autoridad ni importancia, y el por qué la señora Ah-Duo continuó manteniendo su posición en el palacio interior por tanto tiempo, por eso ella puede mantener la cabeza en alto sin importar que parezca que haya perdido su posición.

La bilis se me había subido a la boca, y unas terribles nauseas se habían apoderado de mi cuerpo.

Por muy pesado que pueda ser el palacio interior, no puedo estar fantaseando, pero si indago más me cortarán la cabeza y no podré saber la verdad, cuando vuelva a casa veré que piensa Milouan...

—¡Por favor, espere!

Mis pensamientos se vieron interrumpidos con ese grito, que cuando me enfoqué en el presente, supe que era la señorita Lishu.

—Por favor espere un momento señorita Lishu.

Vi correr a la concubina pura, a su catadora detrás de ella con una cara muy nerviosa, y otras tres damas de compañía con su típico aire de grandeza.

De verdad estas damas no cambian.

La señorita Lishu no será capaz de sobrevivir en este jardín de mujeres si ni siquiera puede manejar el respeto de sus propias sirvientas, pero por ahora, al menos ya no está sola.

Noches efímeras | JinshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora