Noches efímeras | Jinshi

Capítulo 35

El maestro Jinshi es una persona sorprendente ocupada, hay días que se pasa todo el tiempo afuera, pero hay otros días como hoy que se encierra en su oficina.

Lo vi de reojo y solo pude notar como se estresaba con la enorme cantidad de papeles que estaba leyendo.

Ya que es un eunuco pensaba que solo supervisaba el palacio interior, pero también parece que es responsable de administra la corte exterior.

Ahora que lo recuerdo, no hemos hablado de ese tema importante el primer día que vine aquí, tal vez está esperando a que pase más tiempo.

Acomodé los papeles que me había dado y los apilé en una canasta para llevarlos a quemar, que era la tarea que me había encargado el día de hoy.

Es una pena que este papel de buena calidad deba ser desechado, es igual al que uso en mis recetas médicas y para los libros que le escribo a Milouan, aunque... por lo general no me gusta ir más allá de los límites de la corte exterior, ya que el incinerador está cerca de los cuarteles y campos de entrenamiento militar y no quiero encontrarme con ese hombre.

Cuando me disponía a irme, sentí un suave abrigo envolverme la espalda, así que alcé la mirada y me encontré a Gaoshun.

—El clima afuera está extremadamente frío —me dijo—. Por favor usa esto.

—Muchas gracias —respondí.

Vaya, Gaoshun sí que es muy productivo, realmente es alguien muy trabajador y dedicado, es un verdadero desperdicio de talento tenerlo como eunuco.

Sentí un aura extraña así que miré al maestro Jinshi, quien tenía una mirada de pocos amigos.

—Shao-mei, el abrigo es del maestro Jinshi —dijo temeroso—. Yo solo te lo di en su nombre.

—Ya veo.

Si que se preocupa mucho por dejar en claro las cosas que me da o lo que hace por mí.

—Muchas gracias, maestro Jinshi —le dije con una sonrisa mientras me iba.

(...)

A pesar de que la corte exterior es mucho más grande que el palacio interior, no hay muchas hierbas medicinales por aquí, puedes encontrar algunas plantas comunes como dientes de león y Artemisas.

Una de mis cosas favoritas de este nuevo trabajo era que salía mucho más seguido de la oficina del maestro Jinshi y podía pasear por los pabellones mientras hacía mis tareas, así además de conocer mejor el palacio exterior, me divertía descubriendo cada cosa interesante que me encontraba.

Y mientras caminaba hacia el incinerador me encontré a una persona conocida.

Es el señor Lihaku, el color de su cinturón es diferente desde que lo vi por última vez, probablemente fue ascendido.

Milouan me contó que a menudo visita la Casa Verdigris para tomar té con las kamuros, apuesto a que está trabajando arduamente para volver a tener una noche con Pairin, porque para llamar a cualquiera de nosotras se necesita la mitad de un salario anual de un plebeyo.

Ahora que tiene a Pairin como favorita hará todo lo posible por volver a verla, así que ya no tiene escapatoria de ese deseo que le inculcó mi hermana.

—¡Señorita! —lo escuché decir—. Es inusual que salgas del palacio interior, ¿acompañas a una concubina?

Parece que no sabe que me despidieron del palacio interior, y como me enteré de que regresaba constantemente a la Casa Verdigris fui cuidadosa de que no me viera trabajando como cortesana en ese tiempo.