Noches efímeras | Jinshi

Capítulo 80

Una vez la conmoción terminó, salí del Palacio de Cristal, seguida del maestro Jinshi y de Gaoshun.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Por supuesto.

—¿Cómo sabías que la persona enferma estaba dentro del almacén? —preguntó—. Incluso si estas familiarizado con el lugar, todavía no es algo que pueda darte cuenta de inmediato, ¿verdad?

—En el barrio rojo hay muchas maneras de deshacerse de alguien enfermo... para mí, el palacio interior tiene muchas similitudes con el barrio rojo —respondí—. Me llegaron rumores de que habían estado moviendo la cama de una sirvienta, entonces suponiendo que hubiera una persona enferma, lo más probable es que estuviera en un lugar discreto.

Hay muchos casos así...

—Sin embargo, no esperaba que fuera un almacén —admití—. Fue gracias a eso que me di cuenta.

Y señalé una planta cerca del almacén.

—¿Una planta de jardín? —preguntó confundido—. Mirando la base, parece haber sido plantado de mala forma.

—Si, no estaba ahí la última vez que visité el Palacio de Cristal —aclaré—. Así que asumí que alguien lo movió intencionalmente ahí.

—¿Qué puedes decir?

—Es una flor llamada flor blanca, también se le conoce como la flor de las cuatro en punto, se puede extraer polvo blanco de sus semillas, a pesar de su nombre generalmente es de color rojo, y sin embargo, las que florecen ahí solo consisten en flores blancas —le dije—. Según el Feng Shui, el blanco y el verde representan la buena salud, alguien hizo un gran esfuerzo por elegir tallos que produzcan flores blancas y plantarlas aquí, mi mejor suposición sería alguien que se preocupa por la persona enferma.

—Vaya.

Sin embargo, la flor blanca... pensar en toda la cadena de eventos de encontrar a una persona enferma junto con una droga que induce un aborto espontáneo, es bastante irónico.

De pronto, vimos a una sirvienta de menor rango asomarse con un poco de miedo.

—¿Qué pasa con ella?

—Maestro Jinshi, ¿podría adelantarse por favor?

—¿Por qué?

—Porque usted está intimidando a esa chica —me reí.

Rodó los ojos y con ellos me indicó discretamente que nos viéramos esta noche en la habitación apartada de siempre.

Hecho eso, se fue con Gaoshun y le indiqué a la sirvienta que podía venir.

—¿Puedo ayudarte?

—¿Qué pasó con la chica enferma de ese edificio? —preguntó con temor.

Y me di cuenta de que traía unas flores blancas en las manos.

Ya veo...

—Ella ya no está —contesté—. Se decidió que dejará el palacio interior.

—Ya veo... entonces ella se fue...

La señorita Lihua se sintió responsable de lo que le sucedió, y se ofreció como voluntaria para pagar los costos médicos de la mujer y le dio un estipendio para vivir.

—Pero ahora puede recibir tratamiento en un mejor ambiente en comparación a cuando estaba aquí —continué.

Ahora mismo la sirvienta está siendo llevada a mi clínica para que Milouan la atienda como se merece.