Capítulo 99

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Ese mismo día, sin perder el tiempo fui de nuevo al Palacio de Jade a pedir opiniones sobre la nota que Mei nos había dejado.

—Está sucio —observó la dama principal.

—La escritura es todo un desastre, casi como lo escribiera en medio de una circunstancia adversa —coincidió la concubina Gyokuyo—. Ella jamás ha escrito así... ¿que podría significar esto?

—Es alas, ¿quizás?

—No, no, la parte inferior es completamente diferente.

—De verdad tuvo que escribirlo en circunstancias especiales porque su escritura es perfecta.

—Pidamos más opiniones —declaré.

Y la concubina Gyokuyo mandó a llamar al resto de sus damas de compañía.

—Es siguiente, parece que sí, ¿verdad?

—Cerca, pero no lo creo.

—Parece que no logró escribir el caracter completo.

—Es... ¿sui?, como... ¿jade? —intervino una de las nuevas damas de compañía—. Miren, si esta línea fuera recta y no inclinada.

—Es verdad, entonces será jade.

—Pero ¿qué podría significar jade aquí?

—¿Palacio de Jade?

—¿Shisui? —insistió.

—¿De verdad lo crees? —quise saber.

De inmediato la chica se puso un poco nerviosa.

—Bueno... es el nombre de una sirvienta que sigue mucho a la señorita Mei-yin —recordó—. No sé si está escrito con jade, pero... creo que ella no se siente muy segura con su compañía.

¿Ella... no se siente segura cuando esa chica está cerca?

Esto está mal, ella tiene un gran instinto sobre las personas que la rodean, y si no se siente confiada es que algo está mal.

—Ya veo.

Hay otro nombre escrito con jade y Sui que también se me viene a la mente, la dama que se dice que resucitó de entre los muertos.

Salí a toda prisa de la habitación principal.

—¡Encuentren a una sirvienta con el nombre de Shisui!

Maldición, maldición, Mei... ¿dónde estás? ¿Qué fue lo que te hicieron? Todo esto... no puede estar pasando, ¿dónde está mi promesa de protegerte? Solo fueron palabras vacías... no puedo hacerlo sin ti Mei.

—Amo Jinshi —me dijo Gaoshun poniendo su mano en mi hombro.

Apreté mi puño con fuerza y mis uñas se encajaron en la palma de mi mano.

Está bien, está bien, mantén la calma, no puedo dejar que mi máscara se caiga... Mei también me ha apoyado en seguir con mi farsa de Jinshi.

Poco después, cerca de donde se encontró a la gatita Maomao, se descubrió que se trataba de un antiguo santuario detrás de un almacén.

Viejo y desgastado, su entrada conducía a una de las antiguas vías fluviales, y además de que no existía ninguna sirvienta llamada Shisui registrada en ningún lugar dentro del palacio interior, la sirvienta sin nombre... había desaparecido junto a uno de los nuevos eunucos.

Mei... espero que estés bien, por favor espérame un poco más, te juro que te voy a recuperar.

De otro modo... si el emperador se llegara a enterar que la perdí de vista... si la encuentro, estoy seguro de que se la llevará y la hará concubina de alto rango, y no importa que tan cerca la tenga, jamás volverá a ser mía de nuevo.

Noches efímeras | JinshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora