Noches efímeras | Jinshi

Capítulo 50

Salí corriendo de la biblioteca a toda prisa.

Si mi predicción es correcta, entonces esto fue planeado por mucho tiempo.

Separados no tienen conexión, pero al juntar estos incidentes, todo esto apunta a una cosa y hoy, es el día en que se llevará a cabo ese plan.

Solo es una conjetura, no hay nada que lo pruebe, sin embargo, si resulta que estoy en lo cierto... entonces hay un accesorio de metal colocado al lado de un fuego.

Seguí corriendo y finalmente logré divisar aquel templo majestuoso.

¡Ahí está!

Subí las escaleras y me bloqueó el paso un oficial con una cara intentando intimidarme.

—¡Alto! ¿¡Qué crees que haces!?

Troné la boca enojada.

Si no me apresuro no llegaré a tiempo.

—Necesito entrar —jadeé—. Es una emergencia, por favor déjeme pasar.

—Eso no sucederá, estamos en medio de una ceremonia —espetó—. ¿Y una simple sirvienta como tú quiere interrumpir?

Apreté los puños porque sabía que era verdad.

Tiene razón, soy una simple sirvienta sin ningún tipo de autoridad, sin mencionar que tampoco ninguna prueba real de que algo sucederá.

Pero... el arrepentimiento siempre llega demasiado tarde.

—Hay muchas vidas en peligro —insistí—. ¡Por favor detenga la ceremonia!

—¡Esto no es algo que tu debas decidir! —me dijo—. Si tienes algo que decir, entonces ponlo por escrito y regresa después de que esto termine.

—¡Será demasiado tarde! Encontré un defecto en el altar —expliqué—. ¡Existe la posibilidad de que la viga suspendida haya sido manipulada, si no me permite la entrada al templo se arrepentirá de esto!

¡Estoy perdiendo tiempo con este oficial! Entre más me tarde, la viga podía caerse y será demasiado tarde, desconozco como podría afectarle a la persona que lleva a cabo la ceremonia, pero si puedo evitar que sufra algún daño... ¡lo haré!

—Si aun después de advertirle sobre esto me niega la entrada... claro... ya veo —continué—. Usted me está impidiendo entrar porque quiere que este incidente ocurra, ¿no es así?

Era consciente de lo que decía, y de lo que me podría pasar por esto, pero no iba a dejar que una vida se perdiera si podía evitarlo.

—Es decir, usted es un cómplice de los manipuladores, ¿verdad?

Tal como lo esperaba, con su machete de madera, me asestó un fuerte golpe en la cara que hizo que me cayera al suelo envuelta en dolor.

Me callé el hecho de gritar y pude notar como mi vista se volvía borrosa, los oídos me zumbaban y sabía que estaba por desmayarme.

Carajo... la canción dentro del templo no se detiene, este alboroto no fue suficiente para que se detenga la ceremonia...

Me puse lentamente de pie y vi mucha sangre en el suelo.

Lo que me faltaba... una hemorragia nasal, y siento un líquido recorrerme la cabeza... tendré que coserme después, pero... no puedo desmayarme ahora, tengo que... entrar.

—¿Ya está satisfecho? —jadeé—. Por favor, déjeme entrar.

La cabeza me daba vueltas, pero no me afectaba tanto como para no seguir pensando en la vida que estaba en riesgo.