Capítulo 93

156 27 3
                                    

Como decidí no ir a dar masajes a los baños públicos, a cambio de traer rumores de ese lugar, le contaba a la señorita Gyokuyo mis avances con el maestro Jinshi, y de vez en cuando le contaba lo que me decían Xiaolan y Shisui.

Además... hay rumores rondando en los baños públicos que están relacionados con la señorita Gyokuyo, las concubinas más astutas ya habían adivinado hace mucho que estaba embarazada, y ahora la discusión se centra en si será niño o niña.

También me han dicho sobre si la señorita Lihua está en una situación similar, y hay rumores de que la concubina Loulan también está esperando un hijo... ella es conocida por sus atuendos llamativos, pero recientemente ha empezado a preferir ropas ligeras y parece evitar salir.

La concubina Loulan llegó a principios de este año, y ya estamos entrando al noveno mes del año, sería impensable que el emperador no la visitara, a una alta concubina que llegó con toda esa celebración.

Si todos los rumores son confiables, significaría que tres de las cuatro concubinas de alto rango están embarazadas, ¿serán buenas noticas o una señal de que se avecinan problemas?

—Últimamente ha habido muchas más personas en el palacio interior, ¿no? —opinó Xiaolan.

Nuevas damas del palacio y eunucos llegaron hace unos días.

—Pensé que ya no estaba permitido hacer eunucos.

—Son antiguos esclavos, hay algunas tribus que capturan personas de naciones vecinas, las castran y las usan como esclavos —explicó Shisui—. Estos recién llegados deben haber huido o haber sido rescatados, dicen que son treinta, debe haber habido algunos movimientos bastante importantes contra las tribus.

Shisui parece y suena joven, y puede que tenga una extraña fascinación por los insectos, pero puede ser sorprendentemente letrada... es algo... peculiar.

—Escuché que uno de los eunucos es bastante guapo, desearía poder verlo —dijo ilusionada Xiaolan—. ¿Tal vez pueda encontrarlo cuando le asignen traer agua a los baños públicos?

—Estamos hablando de un eunuco, ¿aun así estás interesada? —inquirí.

—Pero es guapo, ¿no?

Parece que a Xiaolan no le interesa si el hombre tiene su posesión más valiosa, me pregunto si ella no tendrá aspiraciones a una familia.

—Bueno, aunque diga que es guapo, apuesto que no es tan guapo como el maestro Jinshi, ¿verdad?

Le sonreí porque no podía decir mucho, a Xiaolan no le había contado sobre mi relación con él, ya que por desgracia ella le gustaba hablar de todo con todos, así que no podíamos exponernos de esa forma.

—Ahora que lo pienso, Mei-yin, ¿no estás tu y el maestro Jinshi siempre juntos? —intervino Shisui.

No insistan en el tema por favor...

Me sentía a la defensiva cuando me preguntaban demasiadas cosas sobre mi situación con él, al final, jamás se me quitaría esa costumbre de dudar de todo gracias a mi crianza en el barrio rojo.

—Solo soy la dama de compañía de la concubina noble —les recordé.

Interrumpiendo la conversación, vi que la concubina Lishu estaba de camino a los baños públicos, con un semblante de nerviosismo.

(...)

—Lamento si no me he presentado mucho ante ustedes, pero he tenido que salir varias veces del Palacio de Jade —les dije a las tres hermanas con las que estaba tomando el té.

Noches efímeras | JinshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora