Noches efímeras | Jinshi

Capítulo 84

¿Una maldición? No se puede evitar que ella piense de esa manera.

—Vayamos a un lugar más adecuado.

Asentí y la seguí por algunos pasillos.

Nunca he oído nada bueno sobre el anterior emperador... un gobernante tonto, un príncipe patético, un títere de la emperatriz reinante, lo único por lo que era más famoso dentro del palacio interior era su pedofilia.

Hay momentos en que la gente toma una esposa muy joven con el propósito de un matrimonio político, o incluso como garantía para un préstamo, pero este es el palacio interior, donde había muchas mujeres en edad casadera, a pesar de eso, el anterior emperador parecía haberse centrado casi exclusivamente en el puñado de chicas más jóvenes.

Lo cierto es... que la emperatriz viuda dio a luz al actual emperador cuando tenía unos diez años, y el que había sido eunuco específicamente para ayudar con este nacimiento fue mi desafortunado padre.

Quizás fue gracias a su sacrificio que el actual emperador creció sano, y aunque dejó una cicatriz en su estómago, la emperatriz viuda aún dio a luz a otro hijo, el hermano menor del actual emperador; que, por ahora, según mis cálculos y conversaciones... solo hay unas pocas personas que tienen en su consciencia el hecho de que mataron a ese bebé para que el maestro Jinshi creciera sano.

Por eso, él es un año mayor que yo, él debe tener unos diecinueve años... y si no hubieran matado a ese bebé... tendría la misma edad que el maestro Jinshi, por lo que la emperatriz viuda debe haber tenido alrededor de treinta años cuando lo dio a luz, lejos de ser una niña, estaba en la edad en la cual ya no era apropiado llamarla así.

Y ahora... sé que el maestro Jinshi no sabe que es el heredero al trono imperial, es obvio que no tiene ningún rasgo parecido al de la emperatriz viuda, su negación personal le impide ver que él es hijo de la señora Ah-Du y del actual emperador, pero no puedo hablar... al menos no por ahora.

(...)

Unos días más tarde, en el patio interior, donde viven el emperador, así como su emperatriz y sus hijos, la emperatriz viuda celebró una gran fiesta de té a la que fueron invitadas las cuatro concubinas de alto rango.

Recuerdo haber visto una parte del patio interior cuando vine a hablar con el emperador.

Una fiesta de té siempre ha sido un lugar donde la mujer es el centro de la gloria, la señorita Gyokuyo preparó suficientes equipajes para que la acompañaran tres eunucos.

Estoy bastante segura de que otras concubinas traerán más que mi señora.

—Todos pueden tomar un descanso rápido antes de que comience la fiesta.

Entramos a nuestra habitación designada y de inmediato la señorita Gyokuyo y la princesa cayeron profundamente dormidas.

—Dios mío, ¿cuál es el propósito de todo esto? —se quejó Yinghua.

—Sabía que trataría de ser considerada al respecto, pero, aun así...

Están tratando de decir que es extraño que la emperatriz viuda invite a mi señora sabiendo muy bien que actualmente está embarazada.

El embarazo de la señorita Gyokuyo ya es un secreto a voces, pero... tener que sentarse con otras personas puede generar algunas preguntas incómodas.

No creo que la señorita Lihua haga alguna pregunta que pueda resultar contraproducente, pero a juzgar por la ropa que usó durante el incidente de la dama enferma, lo más probable es que también esté embarazada.