𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐝𝐚𝐝 | 𝐏𝐞𝐝𝐫𝐢

• Maldito Año Nuevo •

" Maldito Año Nuevo
Y lo que me trajo "

- Bad Bunny

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Dong

-Diez...

Dong

-Once...

Dong

-¡Y doce!¡Feliz 2024!- anunciaron a coro los presentadores de televisión, en directo desde La Puerta del Sol de Madrid, atestada, como era tradición, de miles de personas que acudían allí a celebrar el inicio del año.

En casa de los padres de Martín, las dos familias aplaudieron y, medio ahogados por las uvas, trataron de repetir la felicitación de los presentadores.

-¡Urte berri on, familia!- anunció el padre de Ainara, el cual siempre lograba comerse las doce uvas sin problemas, corriendo a la cocina a sacar el cava de la cubitera.

Ainara, haciendo auténticos esfuerzos para no atragantarse con las doce uvas que a duras penas se había embutido en la boca, abrazó a su madre.

-¡Feliz año, ama!- anunció, abrazando a su madre.

-Ay, hija, traga primero, que no queremos empezar el año en Urgencias.

-Seguro que acaba escupiéndolas, como todos los años.- bromeó Martín, vestido de camisa para la ocasión, abrazando a su prima.- Urte berri on, txiki.

-Imbécil.- farfulló ella a duras penas, dándole un golpecito.- Urte berri on.

Ainara fue abrazando uno a uno a sus familiares y bebió cava de la copa que le sirvió su padre para pasar el mal trago de las uvas. En la mesita del salón estaban dispuestas las copas de cava, los boles vacíos de las uvas, y la tradicional bandeja con distintas clases de turrón troceado.

-Bueno, y ahora, ¿qué?¿sales de fiesta?

-En un rato. Todavía tengo que cambiarme.- dijo, señalando con obviedad el jersey y vaqueros con los que había cenado.

Como era de esperar, a los pocos minutos de que el reloj diera las doce, los teléfonos de los presentes comenzaron a atestarse a llamadas y mensajes.

-Feliz año nuevo a todos de parte de Oyar.- anunció Martín, teléfono al oído, mientras mantenía una breve conversación con el capitán.

-Dile que gracias.

Ainara, por su parte, se entretuvo también respondiendo a los mensajes de sus amigas y compañeras de clase, deseando un feliz año, hasta que Martín se acercó a ella.

-Sí, está aquí. Sí, sí, te la paso. Ainara.- Le tendió su teléfono.- Es Robin.

-Ah.- lo cogió y salió al balcón, al frío aire de la noche, llevándose el teléfono al oído.- ¿Sí?

-Feliz año nuevo.- dijo Robin, al otro lado de la línea. Al fondo se podían escuchar risas y voces que conversaban en francés. A finales de diciembre había ido a Francia, a su pueblo natal, para pasar las navidades y el Año Nuevo con su familia.

-Muchas gracias por acordarte de mí.- correspondió ella, sin poder ocultar la sonrisa.- ¿Cómo se dice "Feliz año nuevo" en francés?

-Eh...bonne année.- contestó, con la pronunciación perfecta de quien tenía el francés por lengua materna.