Justo cuando estábamos pasando por un momento "tierno" con Tiffany, el escuadrón de animadoras había ingresado a la casa, ellas están impresionadas y yo junto con la rubia, nos ruborizamos al máximo, no creímos que esto podría pasar.
— Aww, que linda pareja hacen. — dice Melody ganándose de inmediato un golpe de Meredy.
— No seas idiota Melody, recuerda la charla que nos dio Gini. — le dice y ya me imagino a lo que trata.
— Volviendo al tema principal... ¿qué hacían en esa forma tan... romántica? — pregunta Alex levantando una ceja.
— Nada que les importe. — dice Tiffany.
Vaya, la Tiffany agresiva que conocí el primer día, esa que da tanto miedo que Amber termina ocultándose tras Mina.
— Acordamos nada de amoríos, presidenta. — dice Meredy.
— Lo que es triste ya que hacen bonita pareja. — dice Lyna provocando que Alex y Meredy la fulminen con la mirada. — ¿Qué? Fui honesta. —se encoge en hombros.
Y es así como inician una discusión sobre si hacemos buena pareja con Tiffy o no, yo empecé a aburrirme y el dolor corporal volvía a mí, hago una mueca y Tiffy lo nota así que busca algo en el botiquín, saca una pomada y empieza a aplicarla en mi torso. Suelto un gruñido fuerte que detiene la discusión de las animadoras. No puedo ver sus reacciones ya que tengo los ojos cerrados por el frío y ardor que ocasiona la maldita pomada. Pero si esto tengo que sufrir para que no me alejen a la rubia de mi lado, aceptaré las consecuencias.
¿Qué diablos acabo de decir en mi mente?
Cada vez entiendo menos todo lo que siento en mi cabeza, esos pensamientos raros. Necesito la ayuda de Mark.
Mi prima se acerca a mí y hace a un lado a Tiffy interrumpiendo mi curación.
— ¿Quién fue, primo? ¿Te volvieron a hacer lo mismo? — pregunta dejando a las demás confusa. Prefiero que queden confusas a que sepan mi pasado.
— No Lizz, no fue por eso y no importa quién, estoy bien. — le regalo una sonrisa leve y ella pone cara de preocupación.
— No me ocultes eso Coy... — me pide y una lágrima cae por su mejilla. — ¿Mark lo sabe?
— Hablemos en privado. — le pido y ella asiente.
Mi prima junto a Alex me ayudan a subir hasta mi habitación, pero logro ver de reojo la cara de tristeza que tiene Tiffany, seguramente porque a ella no le he dicho nada. Me acomodan en la cama y Alex se sale de la habitación dejándome a solas con Lizz.
— Habla Coy. — me pide en suplica.
— No me molestaron por lo de antes, descuida. — ella suelta un suspiro de alivio al saber que se trata de otra cosa.
— Admito que eso me alivia primo, pero igual quiero que me expliques esos golpes y con la verdad. — frunce el ceño y ladeo la cabeza.
— Prima... ¿puedo confiar en ti como lo hago con Mark? — ella asiente regalándome un golpe en la cabeza ante esa pregunta. — el que me hizo esto fue David West...
— ¿Ese idiota te hizo esto? Ya verá ese hijo de perra cuando lo agar... — la interrumpo.
— No hagas nada, Lizz. Pero eso no era lo más importante que quería decirte.
— ¿Ah no? — pregunta confusa. — ¿Entonces qué?
— El motivo por el cual terminé así fue porque West me advirtió que Tiffany era solamente suya y que me alejara. Pero lo enfrenté y le dije que eso nunca pasaría... no entiendo porqué lo hice. — digo llevando mis manos a la cabeza jalando mi cabello con frustración. Mi prima ríe y toma mis manos.
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17 problemas (Sin corrección)
Teen FictionCody Larsson es un chico inteligente, tímido, de familia millonaria. Su pasado lo atormentará y sus miedos tendrán que ser enfrentados tras el mayor error que cometerán sus padres... Tiffany Tacchi, una chica responsable, inteli...