[82] Shayaris: despedida.

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♛NA: el capítulo es jodidamente largo, además lo quisimos hacer algo particular. Espero que les guste cómo se narró y prepárense que el final está a la vuelta de la esquina 💔

❤Pd: Coffy is real (?

Narrador omnisciente

En la gran mansión The Panthers, un grupo de jóvenes estaban más que alocados corriendo de un lado a otro, todos con la misma mentalidad de dejar las cosas perfectas para la fiesta en la noche. Las Shayaris se encargarían de la decoración y comida, sabían que el anfitrión de dicho evento era un glotón que le preocupaba más si había de comer en vez de beber. Por otra parte, los muchachos, aparte de poner la casa, se responsabilizaban de la música y bebida. Teniendo a consideración de quién se trataba el despedido, muchos graduados y de otras fraternidades también estaban ayudando con los preparativos, como por ejemplo Alex, Liam, Arantxa entre algunos varios.

Un suspiro de agotamiento sale cortesía de Lucy mientras sostenía la escalera en la cual se encontraba Ginebra atando los extremos de un cartel el cual le estaba siendo bastante complicado.

— ¿Me recuerdas el porqué accedí a ayudar? Odio organizar fiestas. — se queja la chica de abajo golpeando leve su cabeza contra el metal del escalón.

— Porque básicamente nadie resistió en ayudar para la despedida de Larsson y no querías quedar sola. — responde la castaña bajando con cuidado. — Además, a pesar que sea difícil de aceptarlo, Cody nos hizo cambiar a todos aunque sea un poquito. — ilustra su última palabra con sus dedos índice y pulgar.

Cooper no respondió pero sabía que tenía razón, Cody Larsson demostró ser una espléndida persona a pesar que no todos lo trataron bien desde el comienzo. De cierto modo Lucy se arrepiente de ello, cuando lo conoció sólo le hizo la vida imposible con sus insinuaciones mientras era su cuñado, provocó la separación de los rubios lastimándolos con letalidad, pero aún así Cody no guardó rencor contra ella, ¿por qué? Porque su corazón no se lo permitía.

Aquella fotografía del festival cultural donde las Shayaris representaron Francia estaba plasmada en un retrato ahora puesto en las manos de la ex presidenta, acompañada de recuerdos inolvidables, donde todo marchaba a la perfección. La pequeña rubia lucía su espléndida sonrisa mientras que el verde de sus ojos iban acompañados de un brillo tan propio de Tiffany Tacchi.

El día que Ginebra informó a su padre sobre el estado de su pequeña hijita adoptiva, él se enfureció tanto con la castaña al punto de responsabilizarla de aquel hecho.  Los gritos predominaron la discusión terminando con una bofetada para el señor Tacchi al sacar de sus casillas a su única hija de sangre.

— Siempre odié esa foto, salí con los ojos cerrados. — comenta sorprendiendo a Gini la pelirroja sexy de la fraternidad.

— En este entonces Tiffany y Cody estaban locamente enamorados, al punto de verse luminosos como fuese. — le responde a su amiga sonriendo con debilidad.

— De verdad quería follármelo.

— ¡Charlotte! — grita Ginebra estallando a risas ante la cotidiana actitud de su amiga.

***

El paisaje que la autopista concebía era tan consuetudinario y poco emocionante. Los iris marinos del Shayaris no se despegaban del cristal polarizado viajando a horas atrás, a aquella visita cual había sido su compromiso final pendiente en New Jersey.

— Sabía que serías el primero en visitarme. — dijo la rubia sumamente feliz al encontrarse con su gran amor frente a sus ojos.

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