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[32] La maldición de los no vírgenes.

Cody's POV

Ya llevamos por el tercer día en la playa. Anoche fue el día en donde, básicamente todos, tuvieron sexo con sus manos por lo menos. Hoy no había casi nadie en la cabaña de Shayaris, sólo estábamos Mina, Lyna y yo en la cocina muriendo de hambre. Mina estaba amargada porque anoche la invitaron a hacer un trío pero no la tocaron casi, Lyna se vino temprano porque ella detesta quedarse en las camas de los demás y yo, pues, hace una hora llegamos con Tiff pero ella se fue a dormir porque le dolía mucho su cabeza así que no la molesté y la dejé ir que descanse.

Mis amigas y yo estábamos recostados por la mesada mientras nuestros estómagos rugían como lobos rabiosos que destruirían la faz de la tierra cuando menos lo pensemos, no teníamos dinero para comprar algo chatarra ya que el dinero lo cuenta Pepper y quiere que lo cuidemos bien y todas esas cosas que pierden sentido cuando uno tiene hambre. Lyna empieza a caminar por toda la cocina con desesperación mientras se jalaba de los cabellos.

-¡Tengo una maldita y desquiciada hambre! -grita la pelinegra mientras daba saltos de niña. Todo un berrinche el que hacía.

-Vete a tener sexo y se te pasará... -dice Mina mientras golpeaba su cabeza contra la mesada. -¡Qué maldita hambre! -se queja de peor manera.

-Vete a la playa y se te pasará. -digo y me lanzo al suelo. -¡moriré si no ingiero algo! ¡Maldito hambre! -digo frustrado. Hasta parecemos zombies por todo lo que llevamos haciendo.

-Tú vete a seguir siendo el virgen que eres querido Cody. -dicen y suelto una carcajada. Aún no les dije lo de anoche.

-Como digan... -digo encogiéndome en hombros y ellas me fulminan con la mirada.

Lyna empieza a caminar a mis alrededores con una mirada amenazante, me derriba espalda al suelo sentándose a horcajadas en mí. Trago duro ya que la última vez que se posicionó de ésta manera en mí fue para comprobar mi virginidad y... no fue de una manera tan apropiada.

A quién engaño si Lyna no es alguien apropiada...

-¿Qué harás? -pregunto nervioso.

-Debo comprobar la virginidad de mi mejor amigo. -dice algo molesta. -mi mejor amigo no puede perder la virginidad más joven de lo que era yo.

-¿No creerás en mi palabra? -le pregunto asustado.

Y en todo ésto, no tengo idea en qué momento Mina se sentó a nuestro lado. Nos presenciaba como si fuésemos lo más entretenido del mundo.

-¿Cómo se sabe cuando un hombre es virgen? -pregunta Mina muy curiosa.

La peor pregunta que pudo haber hecho...

Lyna sonríe con picardía, mueve sus dedos muy traviesa mientras que yo intentaba sacarla de encima mío pero no podía, cuando hace fuerza es realmente difícil sacársela de encima. Lyna mete sus manos donde no debe y hace su maldita comprobación. La verdad no es la primera vez que lo hace, siempre que lo hace terminamos discutiendo pero como parece algo ridículo siempre terminamos con las cosas perdonadas, a pesar que muchas veces sacó la otra personalidad de Tiff, la perdono de todas sus pendejadas.

-¡YA NO ERES VIRGEN! -grita. Se ponen de pie alarmadas y sorprendidas mientras yo planeo en salir huyendo.

-¿Cody ya no es más virgen? -pregunta Mina atónita.

-Ya no, el tacto de su pollo pollo polla me lo confirmó. -sigo sin entender cómo lo sabe...

-¡CODD STEVEN LARSSON, QUEREMOS EXPLICACIONES! -gritan y yo ya empecé a correr en cualquier dirección de la cabaña.