Cody's POV
Ya ha pasado una semana desde que entré a la fraternidad. En estos días me he vuelto más cercano a mi prima Lizz, me molesta de seguido para avergonzarme pero ahora nos tenemos mayor confianza y más por todo lo que vivimos juntos en el pasado, también cruzo bastante diálogo con Alex, Melody, Meredy, Lyna y principalmente con Megan. Ginebra me ha puesto ciertas restricciones ante el trato con Tiffany, y hablando de ella, no hemos vuelto a cruzar palabra alguna desde lo ocurrido en mi habitación. Pero Alex me cuenta más o menos sobre cómo se encuentra por su enfermedad cada vez que hablamos. Megan se ha vuelto una muy cercana amiga, ambos tenemos varias cosas en común, junto con la timidez de ambos. Gracias a ella puedo adaptarme mejor a la casa. Aunque todavía no logro acostumbrarme del todo a los intentos de acoso que me da Charlotte a las noches cuando intenta meterse en mi cama...
Ahora mismo estábamos con Megan esperando a que me traigan, por fin, mi equipo para hacer ejercicios, cosa que me hace mucha falta ya que Amber cocina en exceso y nos obliga a comer todo lo que hace. Aunque no negaré que cocina esquisto.
Vemos de lejos el camión de mudanza, cada que se aproximaba podía distinguir a la persona que estaba de copiloto y no podía evitar sonreír de oreja a oreja. Al llegar, observo como mi mejor amigo baja del camión.
— ¡Hermano! ¿Cómo has estado? No me has llamado y me tenías realmente preocupado. ¿Qué y si te pasó algo pero yo no me hubiese enterado? ¿¡Acaso me quieres matar de un infarto!? — me hace un drama mi querido mejor amigo mientras que mi estimada amiga se burlaba de la escena.
— No exageres Mark, ¿acaso no ves? Estoy perfecto, vivo y sin tu ayuda. — al decir eso, pone su cara de ofendido y río ante ello.
— ¿Acaso no entiendes que eres mi chiquito? Claramente me preocuparé siempre en exceso. — dice con su intento de imitación de padre sobreprotector.
— Sabes que me molesta que me digas así Mark, sólo soy un año menos que tú. — digo rodando los ojos.
— Quieras o no, siempre serás mi chiquito lindo. — dice alargando la I de esa última palabra y jalando mis mejillas. Cosas que provocan a una Megan que iba a estallar de tantas carcajadas.
Empezamos a charlar los 3 muy entretenidos. Mark y Megan se lograron llevar bien rápidamente, cosa que me sorprendió de la chica tímida de hace unos días, pero me alegra mucho, ella es mi primer amiga y él mi mejor amigo. Nada mejor que esos 2 se lleven bien.
Luego de un rato largo de charla y de que mis amigos se burlaran de mi físico sin ejercitar por casi 2 semanas, me di cuenta de algo realmente interesante: no pedí permiso para traer todo el equipo.
Mierda, lo peor es que debo pedir permiso a la presidenta, es decir a la chica con quien no dirijo mirada alguna hace días... será mejor que busque a las vicepresidentas, será lo mismo pedir permiso a Melody y Meredy ¿no?
Dejo a mis amigos hablando y voy en busca de alguna pelirrosa. Entro a la casa y la encuentro casi desierta. Me encuentro con Rose y Mandy en la sala viendo televisión.
— Chicas, ¿no vieron a Melody o Meredy? — les pregunto y ellas niegan.
— Las animadoras están entrenando. — dice Rose.
— Jenny está en una cita, Mery está estudiando y Gini salió pero no dio data de dónde. — dice Mandy.
— ¿Para qué necesitas a las hermanas Demidov? — pregunta una Rose curiosa.
— Era para pedirles permiso en traer algo, ya saben, no quiero problemas más adelante si adentro algo que a ellas no les agrada. — digo algo tímido.
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17 problemas (Sin corrección)
Novela JuvenilCody Larsson es un chico inteligente, tímido, de familia millonaria. Su pasado lo atormentará y sus miedos tendrán que ser enfrentados tras el mayor error que cometerán sus padres... Tiffany Tacchi, una chica responsable, inteli...