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[50] El cumpleaños de Melody.

Tiffany's POV

Los días pasaron, la tensión en la casa había crecido por las elecciones. Kira, la hermanita de Joshua, estaba obsesionada con intentar ganar y quería meter a Nikki en ello, obviamente me di cuenta, puedo ser muy observadora cuando quiero. Pero sé que Nikki no quiere ganar, ella nos dio ánimos a mí y Melody para lograrlo. Cada día me sorprende más esa niña, a pesar que me duela el hecho de ser la novia de Cody.

Cambiando de tema, hoy olvidamos todo eso ya que es un día especial, y todas, bueno, las miembros antiguas, estamos muy alocadas y emocionadas. Hoy es el cumpleaños número 20 de Melody.

Reuní a las chicas y Cody en el salón de juegos. Solamente estábamos Lucy, Charlotte, Jenny, Sherry, Amber, Lizz, Lyna, Mina, Rose, Mandy y Cody obvio. Eran todos los Shayaris antiguos. Empezamos a organizar las ideas primordiales, por ejemplo, Melody tiene novio, es decir, no debemos contratar a nadie, además su novio es Derek, osea lo prostituto le saldrá natural. Luego la música, no podía ser cualquiera, la que era buena en eso era Alex pero como ya no está, es ley que no vuelvan para celebraciones importantes así que se nos está complicando el asunto. Me voy a poner más que eufórica en cualquier momento.

—Pero podríamos hacer una excepción esta vez, es decir, se trata de Mel. —dice Charlotte encogiéndose en hombros y niego rotundamente.

—¡Ya dije que no! Ni Alex, ni Gini, ni Mer, ni Pepper, ni Laly, ni Mery, ni los panthers, nadie fuera de Shayaris vendrá que no sea contratado. Y no, no pienso contratarla a ella. —digo con la voz muy elevada.

—Tranquila Tiff, que no se te vaya a cambiar el humor. —dice Rose pacífica. No, no puedo tranquilizarme.

Empiezo respirar muy acelerada, estaba demasiado alterada al no saber cómo solucionar ese problema, y lo peor era que sólo Alex sabía ayudarme, ni siquiera Gini sabía cómo hacerlo.

—Vamos Tiff, tranquila, si te pones así no solucionaremos nada. —dice Jenny intentando tranquilizarme pero no puedo joder.

Empiezo a caminar por toda la sala, no quería que ninguna me hablase o seguiría empeorando mi humor. Las chicas hablaban en ronda, algo muy molesto honestamente. Cuando dejan de hablar Mandy se acerca a mí.

—¿Puedes ir un momento a tu habitación? Ya iremos a buscarte. —me dice con miedo. Suelto un grito y me largo rabiosa a mi habitación.

¿Qué diablos traman? No lo sé y me molesta el no saberlo.

Me adentro a mi habitación cerrando de un portazo que, si fuese puerta de mala calidad, ya hubiese caído. No sé quién es la que está por venir a hablar conmigo, pero aseguro que sea quien sea, la mandaré al demonio.

Los minutos pasan y nadie venía, ¿acaso querían organizar el cumpleaños sin mi presencia? ¿Se atrevieron a eso? Me las pagarán si lo hacen. Cuando estaba a punto de irme nuevamente, una cabellera rubia traspasa la puerta dejándome helada.

Mandaron a Cody...

—¿Por qué te mandaron a ti? —le pregunto sorprendida. Él sonríe y se sienta en mi cama.

—No lo sé. —dice encogiéndose en hombros. Siento que lágrimas se acumulan en mis ojos y hago todo mi esfuerzo para no dejarlas caer. —¿Por qué vas a llorar? —me pregunta con ternura.

—¿Por qué ya no me quieres? ¿Por qué dejaste de hacerlo? —pregunto sin pensarlo. Dejando salir esa presión. Él no dice nada, sólo me miraba con una sonrisa.

—Sabes que no dejé de quererte. —me dice y siento como mi pecho se oprime y las lágrimas caen sin más, me lanzo a sus brazos y él me rodea con los suyos.