Estaciono mi auto afueras del departamento de Lucy, sentía tantos nervios con lo que me esperaba adentro, ¿cómo debo reaccionar? ¿Qué hará ella? Niego con la cabeza intentando sacar todas las ideas locas que se me hagan presente. Es mi ex novia, no una loca maniática. Sí, mejor me repito eso varias veces.
Ya parado frente a la entrada, decido llamar a la Cooper del medio para no hacer tanto ruido, es decir, no sé de qué forma tendrá a Tiffany, después de todo ella intentó matarnos, no creo que estén sentadas tomando té con galletitas.
Un pitido... dos pitidos...
— ¿Ya estás abajo? — pregunta Lucy desde el otro lado.
— Así es. — respondo simplemente.
— Bien, Liam irá por ti. — luego de decir eso, corta la llamada.
Espero escasos minutos hasta que Liam aparece en mi campo visual. Nos saludamos de manera rápida para luego adentrarnos al lugar. Me va explicando que tuvieron que tienen atada por una silla a Tiffany porque estaba totalmente desquiciada, también que la anestesiaron con morfina que tenía Lucy de sus prácticas, pero que sí está consciente la pequeña rubia. Eso no me deja para nada tranquilo.
Al llegar frente a la puerta, el paso se me congela, la cobardía da a flote y quiero dar media vuelta para huír de todo drama; pero luego recuerdo los nervios de Ly, de cómo me necesitaba pero le prometí que no estaría con ella sólo porque me encargaría de llevar la prueba de nuestra inocencia. ¡Vamos Larsson! ¡Hazlo por tus amigas!
Nos adentramos al piso donde casi todo estaba oscuro, solo marcaba la diferencia una llamativa luz que venía del fondo del pasillo. Liam me dirige a la habitación y en sumo silencio lo hago.
Al ya estar en destino, mis ojos captan la cabellera con rizos dorados colgando por el espaldar de la silla donde estaba atada desde sus manos hasta sus pies, ¿cómo lo hicieron?
Lucy hace un gesto para que me acerque a ella, camino hasta llegar a su lado posando mi mirada únicamente en Tiffany que se encontraba con la vista perdida en algún punto de la habitación, intentaba encontrarme con sus ojos pero me fue imposible, estaba totalmente ida.
— Tiffa, mira, vino Cody. Tu Coyi. — dice Lucy con voz dulce. Al oír el nombre que ella me puso, la rubia busca de inmediato mi presencia sonriendo con amplitud.
— Mi amor... — exclamó con aire perverso. — ¿Ya la dejaste? ¿Viniste únicamente por mí? — pregunta con ansiedad.
Bien Cody, recuerda el consejo de Alex: si Tiffany está en sus crisis, debes afirmar todo lo que diga.
— Sí Tiffy, estoy aquí por ti. — le regalo una sonrisa forzada y ella se la cree.
— Ven a mi lado. — pide y obedezco. Liam me acerca una silla y me siento a su lado. — ¿Te quedaras conmigo? ¿No viajarás?
— No. Me quedaré contigo mi rubia. — acaricio sus mechones que caen a los costados relajando un poco sus facciones.
— Coyi, ¿me amas?
— Mucho.
— Pide que me desaten. — forma un puchero muy típico en ella con sus labios. Siempre haciendo lo mismo cada vez que ruega algo.
— Antes debemos hablar. — advierto sin cambiar mi tranquila escencia.
— ¿Y no me pueden desatar para hablar? — interroga con aire ingenuo.
— Sólo si prometes no escaparte. — se entromete la Cooper del medio.
— Jamás haría algo que me aleje de mi Coyi.
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17 problemas (Sin corrección)
Teen FictionCody Larsson es un chico inteligente, tímido, de familia millonaria. Su pasado lo atormentará y sus miedos tendrán que ser enfrentados tras el mayor error que cometerán sus padres... Tiffany Tacchi, una chica responsable, inteli...