17 problemas (Sin corrección)

[54] Cruda.

Cody's POV

Mi cabeza estalla, me da mucha pereza abrir mis ojos y sinceramente maldigo que no tengo más sueño como para seguir durmiendo. Y lo peor es la incomodidad de no dormir sólo junto a personas que tienen serios problemas al dormir. 

Luego de que la mitad de los chicos cayeron ante el poder del alcohol, nos dividimos en grupos para ir a dormir, creo que ninguno durmió solo siendo innecesario ya que eran únicamente 4 personas las que no dormían en la casa, pero igual hicimos dos grupos de 3 y uno de 4. Yo pertenecía en uno de 3: Mark, Alex y yo obvio. 

Mark estaba que apretaba mi trasero a cada rato para usarlo mejor de almohada, se merecía un golpe pero el dolor de cabeza no me daba la fuerza necesaria. Yo estaba apoyado en el abdomen desnudo de Alex, sus complejos de dormir en ropa interior únicamente aún no se les va pero igual, esa es la Alex que amo, tan ella como siempre. Igual que mi mejor amigo que usa mi trasero de almohada, no es la primera vez que lo hace. ¿Por qué él no amaneció con Lyna si anoche iban a tener sexo? Porque Tiffany reaccionó justo a tiempo y recordó el castigo Shayaris que tenía aplicado la pelinegra, cosa que dejó malhumorada a Ly pero bueno, un castigo es un castigo. 

Decido levantarme para ir por algo de agua, molesto a mi mejor amigo que estaba tan cómodo en mi trasero pero rápido consigue acomodarse nuevamente en las piernas de Alex. Hago sumo silencio para no molestarlos más y por primera vez en la historia Cody Larsson aprende a salirse de una habitación sin chocar contra algo, que se termine rompiendo y llame la atención de medio mundo sin contar a los chinos porque, bueno, son chinos.

Voy bajando las escaleras con gran pereza, la verdad la cabeza me está matando aunque no sé si sea de mi agrado admitir que tengo la peor cruda de mi vida, después de todo, nunca me pasó y prefiero  que sigan creyendo ese tipo de cosas, a excepción de Lyna porque a ella la amo y siempre será mi persona de confianza pase lo que pase.

Al llegar a la cocina, me encuentro con Jenny recostada por la mesada como un cadáver, suelto una carcajada llamando su atención, me fulmina con la mirada haciendo una mueca de dolor. 

Señales de la cruda. Primer strike Jenn...

—Tienes baba seca cariño. —le digo divertido ganándome su hermoso dedo corazón.

—Púdrete Larsson. —dice malhumorada. La cruda la tiene mal también. 

—¿Por qué no vas a la piscina? Eso te hará bien. —aconsejo con tranquilidad mientras me bebo la bendita agua que bajé a buscar. 

—¿Estás loco? Esa piscina está más sucia que trasero de mono. —dice con el ceño fruncido. 

—Pues toma un poco de sol en lo que yo la limpio, total la cruda no me afectó como a ti. —miento ganándome una gran sonrisa iluminada de su parte. 

Jenny se levanta del banquillo para dirigirse al patio trasero, pero en el camino se tropieza con la alfombra cayendo de boca y hago mi mayor esfuerzo para no retorcerme de la risa, fue realmente gracioso. 

Segundo strike Jenn...

La ayudo a ponerse de pie, paso mi mano por debajo de sus rodillas y la cargo hasta llevarla a una de las sillas que hay en el patio para luego dejarla recostada con cuidado. Quiero a estas chicas como las hermanas que nunca tuve así que no negaré que puedo ser muy cuidadoso con ellas.

—Oye Coy, ¿no quieres ser mi hermano, primo, novio, mejor amigo o amante? Porque juro que te amo por hacer este tipo de cosas por mí. —sonrío con calidad ante sus palabras, me hacen sentir importante, no lo negaré.

Empecé a limpiar la piscina bajo el maldito sol que estaba radiante, cosa que es absurda ya que estamos como a 2 meses del invierno, debería empezar a hacer frío para esta época. Te maldigo New Jersey por tu maldito calor. Lo peor es que juntar un sol radiante debajo de tu cabeza con una cruda mortal no es para nada bueno.