17 problemas (Sin corrección)

[15]El peor castigo.

♥Sophie en multimedia ↑↑↑

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-...y ese es mi castigo. -les termino de contar a Lyna y Mina. Luego de eso me miran con cara de terror.

-Lamento tanto lo de la cocina Coy, todo fue mi culpa. Si no fuese por eso no tendrías que vivir esta pesadilla. -dice Mina colocando su mano en mi hombro.

-Y yo lo lamento por no detener a Mina. -dice Lyna poniendo su mano en mi otro hombro.

-Ya... -suelto un suspiro. -¿Tienen algo que hacer?

-Yo debo limpiar la piscina. -dice Mina.

-Yo debo masturbarme, no tener sexo mañanero me tiene rígida. -dice Lyna. La miro con una ceja enarcada y niego con la cabeza. -¿Por qué preguntas?

-Debo hacer unos carteles que Tiffany me los ordenó. La verdad no quiero hacerlos pero si llega y no encuentra nada hecho, ya saben, temo por mi vida. -ellas asienten.

Luego de que Mina se fue a cumplir su castigo y Lyna a complacerse, me quedé haciendo carteles repletos de purpurina como me ordenó Tiff. Obviamente me dijo cómo quería que lo haga, esa chica es totalmente perfeccionista y sólo permite sus ideales para que algo salga perfecto.

Ya tenía la mitad de los carteles terminados así que decido tomarme un descanso. Me recuesto en la cama de mi rubia, observo la hora, 9:15 am, bueno, me daré un descanso de 15 minutos y para las 9:30 ya volveré con los carteles.

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-¡Despierta Larsson! ¡Tiffany acaba de llegar! -me zamarra Lyna. Me altero ante el impacto, me levanto de golpe, me fijo la hora... ¡OH POR DIOS! ¡YA SON LAS 12:50 pm!

-¿Qué? ¿Qué? ¿Dónde está? -pregunto asustado.

-Recién acaba de llegar y fue directo al baño. Muévete y disimula. -asiento alterado y ella se sale de la habitación.

Agarro un cartón azul, unas tijeras, pegamento, purpurina roja y tela blanca para seguir con los carteles. Cuando estaba cortando el cartón por la mitad, entra mi novia muy agotada, me observa con una sonrisa cansada y se acerca para besarme. Correspondo su beso y le sonrío.

-Hola, ¿cómo te fue con los carteles? -me pregunta sentándose a mi lado.

-Hola, pues logré hacer la mitad de lo que me pediste. El sueño no me dejó hacer más. -digo dando doble sentido a mis palabras.

-Olvidaba que seguías sin dormir. Pero bueno, forma parte de tu castigo. -dice y luego suelta un bostezo. -oye, sigamos con esto hasta el almuerzo, luego quiero dormir un poco, hoy me fundieron en la universidad.

-¿Quieres un masaje?

-No, luego pero gracias. -me da un corto beso. -sigamos. -dice y luego agarra otras tijeras y sigue cortando el cartón que tenía en manos.

Seguimos haciendo los carteles y antes del almuerzo ya lo habíamos terminado, es claro ya que hoy solo logré hacer la mitad en menos de una hora. Lo gracioso es que no sabía que contenía este don para lo decorativo. Bien, ahora uno creería que mi novia empezaría a besarme y darme mimos, cosas así, pero no. ¿Saben lo que me hizo hacer? Me obligó a que sacara toda su ropa y la ordenara por colores según el alfabeto. Y ésta mujer tenía más ropa que tres tiendas de ropas mundiales.

Iba por la letra C y ya había doblado más de 300 prendas, tenía muchos vestidos y faldas de colores que ni siquiera yo conocía. Me estanqué bastante al principio ya que tiene demasiada ropa azul, más de 100 cosas fijo. Pero ya no podía más, necesito una salvación...