-Menos mal que me he traído una caja entera de Ibuprofenos.- Replicó Desiré mientras le pasaba un vaso medio lleno de agua y una pastilla a la chica de las californianas, y otro de cada cosa a Alicia.- Por lo menos podríais haber venido cambiadas.
-Lo sentimos, entrenadora.- La pelirroja después de haberse tragado el medicamento que le había dado Desiré para su terrible resaca de la noche anterior, bajó su cabeza avergonzada por su conducta poco profesional con el equipo y se encaminó hacia el vestuario correspondiente para su equipo.
-Dudo mucho que un Ibuprofeno pueda quitarme este dolor de cabeza.- Le susurró Claire cuando ya se habían alejado lo suficiente de su entrenadora, y Alicia mostró una débil sonrisa que hizo abrir las alertas a su amiga.- A ti te pasa algo más aparte de sufrir una resaca de caballos ¿verdad?
-Ayer me líe con Neal.- Soltó de golpe la chica, y esperó que se sintiera mejor, pero la presión sobre su pecho no había desaparecido, sino aumentado.
-Ya ¿y qué?
-Creo que no me has escuchado bien, te he dicho que...
-Que te liaste con Neal. Sí, Alicia, lo he escuchado perfectamente y te repito: ¿y qué?
-Pues que a mi Neal no me gusta...- Claire comenzó a reírse a mitad de las escaleras que descendían al gimnasio y la chica pelirroja se volteó para mirar a su amiga.- ¿Tu risa es una confirmación de qué no me crees?
-Exacto.- Claire bajó las mismas escaleras hasta llegar al mismo escalón que su amiga y estar a la misma altura. Ambas eran igual de altas, o quizá Claire le sacaba un par de centímetros, pero había que fijarse mucho para ver una diferencia de altura entre esas dos jóvenes.- No estoy diciendo que estés enamorada ni que lo quieras, pero gustar te gusta. Se nota.
-No se nota nada porque él no me gusta.
-La química, amiga, se huele a distancia. Y entre Neal y tú saltan chispas de la tensión que hay entre vosotros.
-Creo que eres más paranoica que Alex.- Claire soltó una carcajada y Alicia en seguida se sintió contagiada por ella. Le encantaba esa chica. Nunca parecía tomarse mal las cosas a pesar de que le comparasen con Alex y eso era para ofenderse según el punto de vista de la pelirroja, y siempre respondía con una sonrisa.- ¿Lista para soportar los abucheos de nuestra experiencia lesbiana?- Las dos amigas volvieron a reír y la chica de las californianas asintió con su cabeza con energía.
-Otra primera vez que compartimos las dos. Será divertido.- Claire y Alicia volvieron a reír mientras la pelirroja abría la puerta del vestuario y se encontraban con un muchacho de cabellos negros e intensos ojos verdes, que se encontraba en ropa interior a punto de ponerse su pantalón del uniforme del equipo de voleibol.
Alicia pegó un grito de niña pequeña, y se dio la media vuelta mientras se llevaba sus manos a sus ojos y escuchaba la risa de su amiga.
-¿Qué le pasa a esta?- Inquirió Neal mirando a Claire, quién había actuado con normalidad y había dejado su bolsa para comenzarse a cambiar.
-¿Qué me pasa a mí?- Espetó Alicia mientras se daba la vuelta todavía con las manos sobre sus ojos dorados para no ver al chico medio desnudo.- ¿Y a ti qué? ¡Este es el vestuario para nuestro equipo!
-Oh, vaya, entonces no entiendo que estoy haciendo aquí sí también soy del equipo.- La voz irónica de Neal hizo que Alicia bajase sus manos y las cruzará sobre su pecho, totalmente indignada.
-¡Pero...!
-Joder.- Una nueva voz entró en el vestuario y se quedó totalmente de piedra al ver que Claire se había quitado su camiseta y estaba a punto de colocarse la roja y negra del equipo.- Lo que dije ayer por la noche sobre el trío no lo decía en serio, de verdad.
