Una persona me recomendó que cuando tenemos miedo y no estamos preparados para mencionarlo en voz alta, que lo escribiera en un papel y después lo quemase. Esa persona me dijo que así expulsaría mi temor de mi cuerpo y al quemarlo, desaparecería.
Me pregunto sí yo alguna vez he tenido miedo a algo, o sí habré cometido muchos errores al largo de mi vida. Y sí los hubiera tenido ¿cómo los hubiera solucionado? ¿tendría a alguien para que me ayudase a superarlos, o lo tendría que haber hecho yo sola?
También me pregunto sí en mi vida anterior, en algún momento habría pensado en huir de ella ¿y sí fuera así, por qué? ¿habría sido fuerte o débil? ¿valiente o cobarde? ¿tímida o extrovertida? ¿inocente o madura? ¿feliz o infeliz?
A lo mejor las respuestas a todas esas preguntas son lo que impide que mi memoria vuelva conmigo. A veces pienso que es mejor. Tengo una segunda oportunidad para ser quién yo quiero ser y tomar mis propias decisiones de nuevo ¿a quién no le gustaría renacer otra vez? Pero después está él, y siento... que algo me une a él, y me impide olvidar lo que ya he olvidado.
