Capítulo 76: bifurcaciones

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Rubén presintió como el agua helada recorría su nuca y como activaba todos sus sentidos, exceptuando la vista. Percibió como sus ojos estaban vendados por un pañuelo negro, muy posiblemente de Valeria. Rubén intentó mover sus manos, pero unas cuerdas impidieron que se separasen. Su cuerpo estaba sentado en una de las sillas del comedor y por la poca claridad que travesaba esas vendas, podría asegurar que solo había una luz encendida en la sala.

-¿Hola?- Rubén esperó ansioso alguna respuesta, pero hasta que no pasó un minuto, una voz familiar no le contestó.- ¿Quién eres?

-¿No te suena mi voz? Nos hemos visto... una vez, si mal no recuerdo. Aunque no quiero ni imaginarme las incontables veces que te has acostado con mi hermana.

-¿Manu?- En la mente del joven camarero circuló un rostro de un chico rubio, de ojos verdes y con tatuajes. Lo recordaba bien. Habían ido a su tienda de tatuajes para que Claire se pintase las manos para su disfraz de Geisha, hacía dos meses.- ¿Qué significa esto?

Rubén escuchó como unos pasos se acercaban a él. Inesperadamente, percibió como una mano le quitaba el pañuelo de sus ojos de un tirón. El chico parpadeó varias veces y efectivamente, se encontró con el hermano de Claire. Se había descubierto su rostro y en sus manos descansaba una pistola. El pulso de Rubén se aceleró, pero intentó mantener la calma.

-¿Dónde está Claire?- Preguntó Rubén.- ¿Qué le has hecho?

-Oh, nada. Ahora mismo ella tiene que estar recogiendo los billetes de avión. En cuestión de una hora estaremos volando muy lejos de aquí.

-Eso es imposible.- Contestó él.- Habíamos quedado.

-¿Para celebrar vuestro primer mes como pareja? Que tierno.- Manu puso sus ojos en blanco y después sonrió.- Rectifico: sería tierno si lo vuestro hubiera sido real.

-¿Qué?

-Era un farol.- Escupió Manu.- Todavía no puedo creerme que haya sido todo tan fácil. Bueno, supongo que con Adam encerrado en la cárcel, nos ha facilitado el trabajo. Aunque dudo mucho que él nos hubiera reconocido.

-¿De qué conoces a mi padre?

-Oh, de nada. Solo es el asesino de nuestro padre, Enrique. Es gracioso ¿sabes?- Manu empezó a caminar por el salón, dando vueltas alrededor de la silla donde estaba atado Rubén.- Hace unos años mi padre y el tuyo eran socios. Mi padre le puso un mote, una identidad. Creo que era pequeño Robín Hood si mal no recuerdo.

<<Tenía un trato, pero Adam le traicionó. Él se había dado cuenta que su único mundo era en el que vivía tu madre, Diana. Le dejó tirado y nunca le dijo donde se escondía la llave. Mi padre intentó hacerle reaccionar. Secuestro a tu madre, no tenía pensado matarla, pero lo hubiera hecho si las cosas se ponían feas. Rodearon a mi padre un montón de policías del FBI y estuvo a punto de matar a Diana, pero entonces tú padre le pegó un tiro al cráneo de mi padre y murió al momento.

-Espera, espera.- Dijo Rubén, pensativo.- Cuando sucedió todo eso, yo solo tenía siete años. Yo tengo diez años más que Claire, es imposible. Mientes.

-La mentirosa es mi hermana.- Aclaró Manu.- Somos mellizos y ambos tenemos la misma edad que tú, pero la dulzura de mi hermana y su metro sesenta engañarían a cualquiera.

-¿Y qué vas a hacer conmigo? ¿Matarme con esa pistola?

-Por supuesto, pero antes, voy a encargarme de que tu padre sufra tanto como nos hizo sufrir a nosotros.- Manu sacó una cámara de vídeo y empezó a grabar.- Hola, pequeño Robín Hood. Estoy seguro que no conoces de nada mi cara, pero ¿y está?- Manu dejó de grabarse para enfocar a Rubén.- ¿Te suena de algo?

Perdona pero, me he encaprichado de ti (Segunda Temporada de PPTVDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora