Capítulo 33: No estás sola

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-Pues vosotras tampoco os quedáis atrás.- Dijo Félix.- Que de angelitas tendréis las alas pero no las intenciones.

-¿Y vosotros qué, eh?- Protestó Daniela a la defensiva.- ¿Qué es lo que tratabais exactamente al disfrazaros de camareros sin camisetas? ¿Ponernos celosas?

-Tú eres celosa por naturaleza, Dani. No me hace falta quitarme la camiseta delante de mis alumnas y que babeen por mí.

-¡Creído!- Espetó Daniela mientras le pegaba un copón a la nuca a su marido.

-Que es broma, rubia.- Félix la cogió por la cintura y la sentó encima de su regazo mientras ambos se reían.- A mi no me hace falta que me miren más mujeres. Contigo tengo más que suficiente.

-¡Sí, sí! Ahora hazme la pelota.- Daniela percibió las manos de Félix en cómo le cogían el rostro y en cómo le dejaba un beso en la cabeza de la chica.- Quita empalagoso.- Daniela hizo el intento de escapar de las manos de Félix, pero la había cogido muy por las caderas y no había forma de desengancharse de él.

-Pues yo sí que lo he hecho para darle envidia a mi Desi.- La embarazada de siete meses al momento se dio por aludida por el comentario de su marido y mientras Ángel intentaba también abrazarla, Desiré le pegó un manotazo, dejándole la marca de los cinco dedos en uno de los pectorales de Ángel.- ¡Ey! Cuidado que eso duele.

-¡Eso por quererme dar envidia! Y ahora no te excuses como Félix y me sueltes alguna ñoñería barata.- Dijo Desiré mientras se deshacía de las manos de Ángel, aunque el mestizo rápidamente la rodeó con sus brazos con cuidado de no hacerle daño a la barriga por su embarazo.

-Aquí los únicos que dicen ñoñerías son mi primo y Diana. A mí no me vengas con esas, Señora Ruiz.- Las palabras de Félix hicieron que al momento recibiera un par de collejas, una por parte de Adam y otra por la Dulce de las Diosas al Cubo.- Como me sigáis pegando de esa forma me vais a desencajar la cabeza de su sitio.

El grupo de seis comenzó a reír mientras la música seguía sonando en el local. Después de los desfiles se habían ajuntados todos en uno de los sillones de una esquina, alejados de la zona dónde estaban los padres y las madres que formaban el AMPA. Es decir, alejados de Leonor y de su grupo de marujas. Después de que Daniela hubiera estado durante una media hora comiéndose la cabeza pensando en qué pensaría Leonor sobre la fiesta y controlando en que ningún alumno hiciera ningún movimiento extraño en señal que estuviera ebrio, fue secuestrada por las otras dos integrantes de las Diosas al Cubo y comenzaron a bailar.

Daniela recordó en los tiempos en que las tres amigas escogían una canción al azar que estuviera de moda y se inventaban una pequeña coreografía, y así cuando la escuchaban por la radio o en cualquier discoteca se montaban sus propios bailes mientras sus novios las miraban con cara de vergüenza ajena. Aquellos tiempos en los que ellas eran jóvenes y cualquier problema se les hacía un mundo, y en como Daniela llegaba y les ponía cada una en su lugar en un abrir y cerrar de ojos, le venían en mente cuando el grupo de las tres parejas se reunía y pasaban momentos de risas como en los viejos tiempos. Momentos que no cambiaría por nada del mundo.

-¿Y tú qué motivo tenías para disfrazarte de camarero sexy?- Inquirió Diana, dejando que Adam tuviera su brazo posado encima de sus hombros.

-Yo en verdad me quería disfrazar de Batman, pero Félix no me dejó.- El grupo comenzó a reír y Félix negó con su cabeza, haciendo que sus rizos votasen alrededor de su cabeza.

-¡Vaya embustero estás hecho! Fuiste tú quién me diste la idea para dar envidia a nuestras chicas.

-La idea la tuvimos los dos ¡A mí no me eches todo el marrón!

Perdona pero, me he encaprichado de ti (Segunda Temporada de PPTVDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora