Capítulo 18. La Verdad a flor de piel

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Maratón parte 3

-Listo Amelia, ya terminamos.

-Cada vez es más complicado.

-Eso es porque tu bebe está creciendo ¿Cuántos meses ya llevas?

-Dos meses dos semanas.

-Vaya ya casi se nota, tu abdomen ya no es tan plano como siempre.

-Lo sé, además de eso mis caderas han crecido y la ropa ya no me queda , y si hablamos de los antojos y vómitos no terminaría nunca.

-Creo que el tomar esta clases tu ayudaran mucho para el parto.

Abro los ojos, apenas y me estoy acostumbrando al hecho de ser madre como para pensar en el parto......Dios, hasta miedo me da esa palabra.

-Yo...lo lamento -dice la instructora de las clases prenatales.

-Es solo que recién me estoy haciendo a la idea de ser madre -hablo disimulando mi cara de hace rato.

....

Bien Amelia llego la hora, no es justo que le tengas que mentir a una buena persona como Anton. Preparo mi carta de renuncia y entro a la oficina de mi jefe.

-¿Tienes un minuto?

-Claro que si Amelia. Pasa.

-Yo quiero agradecerte por tenerme trabajando en tu empresa, Anton, pero por motivos personales debo retíreme de aquí -le estrecho mi carta de renuncia.

-¿Qué es esto? -dice mientras la abre y la lee detenidamente - ¿Por qué?

-Estoy embarazada -abre los ojos -y con mi situación, me será imposible cumplir con mi papel de fotógrafa, sé que estos últimos meses van a ser de viajes continuos y no quiero que eso afecte a mi bebé.

-¿Em..embarazada?

-Si -asiento tímida.

-Felicidades.

¿Qué? No se supone que el debería de reaccionar de mala manera .

-¿Piensas que te despediré? ¿Es por esa razón que hiciste la renuncia Amelia?

-Bueno, yo sé que con mi estado, me será imposible movilizarse y más, y bueno ...no..no quiero ser una carga para la empresa.

-¿Eso piensas de mi Amelia? ¿De mi compañía?

-Claro que no, Anton, tú eres una gran persona, sólo que no quiero.....

-Basta ya Amelia, no te comportes así -me mira -yo nunca despediría a un empleado por un embarazo, además necesitas el empleo ahora que tienes un gran responsabilidad ¿o me equivoco?

-No -niego con mi cabeza

- Entonces te parece si ahora eres mi asistente de verdad. - sonrió, casi con lágrimas en los ojos. - ¿De verdad?

-Claro que sí.

-Gracias -me levanto de la oficina y lo abrazo.

-Ahora entiendo por qué comías tanto, mira que incluso ya se nota un poco esa panza ¿Cuántas meses tienes?

-Dos meses y medio -abre los ojos - ¿Has ido al doctor?

-Sí.

- ¿Y estas tomando ácido fólico?

-Si.

-Mira que soy ginecólogo, Amelia cualquier cosa que necesites me lo puedes pedir.

-Gracias Anton.

....

-¿Cómo están las cosas por allá?

-Amelia no me cambies el tema.

Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora