Hemos estado intentado congeniar con Alexia. ¿De verdad Bella?, esa niña es lo más hermoso de mi vida, no te imaginas el gran esfuerzo que estamos habiendo para que nos acepte. Llevamos una semana y media en casa de Anton y ella parece estresarse por el simple hecho de que nunca antes nos ha visto.
>>No sé cuántas veces más pedirte disculpas por mi error. Sé que tal vez y no me estés escuchando ahora mismo, pero de verdad lo siento. Lamento haber sido un cobarde y dudar de ti. ¡Joder!, no sabes cómo me siento sabiendo que negué a mi hija por tanto tiempo.....ella es simplemente perfecta. Aunque bueno, su carácter es rebelde. -sonrió. -Lucas dice que se parece mucho a mí en ese sentido, pero yo solo puedo encontrar la perfección en ella, cosa que yo no soy.
Una maquina empieza apitar y de inmediato me alarmo, pero la enfermera ya está en la habitación.
-Tranquilo, es solo la señal de que el suero se está acabando.
Regreso a mi puesto y hago una mueca cuando miro como limpia la pierna de Amelia.
Mi Bella se encuentra en recuperación, tras la intervención de su pierna, pero yo solo la veo mucho peor. Antes tenía una mascarilla, pero ahora un tubo ha sido conectado en su garganta.
-¿Por qué le quitaron la mascarilla?
-Bueno, según su parte médico; ella tenía asma, lo cual con el accidente que sufrió se empeoro un poco más, haciendo que le sea más difícil respirar.
-¿Pero, está bien verdad?, es decir...
-Tranquilo, está bien. Ha sobrevivido a lo más fuerte y ahora solo está luchando.
Miro a mi Bella y solo puedo desesperarme. Su pierna, lleva un estabilizador y una bota en ella, en su muslo varios sueros están puesto. Lo peor de todo es que su mano y antebrazo están iguales, puesto en una superficie dura en la cual no puede ser tocada. La he visto hace solo unos días de cerca, y su cara tiene algunos hematomas que son casi invisibles, además de eso y lo que más me duele, es que su cabello ha sido rapado, no en su totalidad, ya que Anton lo ha pedido, pero una pequeña parte de él sí. Es más bien como un estilo de cabello que salió de moda hace tiempo, solo una pequeña parte en su lado izquierdo.
Agarro su mano sana y la beso repetidas veces.
-Te extraño. Todo este tiempo intente hacerme el fuerte, negarte ante mis palabras, decirte que no te necesito, pero siempre era una mentira para mi interior. En el fondo mi corazón solo te pertenecía a ti.
>>Recuerdo un día, cuando gané una de mis peleas y mí ira estaba comprimida. Subí a la habitación y al rato una mujer rubia golpeo mi puerta. Ella era hermosa, pero nunca superó nada de ti. Tú eres perfecta. -beso su mano. -Eres mi Bella.
>>No pude, por más que intente tocarla, no pude. Ni siquiera tuve una erección, solo podía pensar que nada de ella me pertenecía a mí, que solo era una más del montón. No tenía tus ojos, tu piel, tu color de cabello. No tenía nada de ti....ella simplemente no era mía.Miro su gorro que sostiene su cabeza y lo retiro un poco. Mi cuerpo se contrae al encontrarme varias cicatrices ahí. Su cuero cabelludo es tan blanco que fácilmente se evidencia como el o los golpes que recibió, arruinaron esa parte de su cuerpo.
Por un momento mi cuerpo convulsiono al tener la imagen de ella siendo golpeado de esa manera, pero trató de estabilizar mi pulso, ya que no quiero que mi ira la afecte.
-Su hermano también quiere verla. -dice la enfermera entrando con algunas agujas en una bandeja.
-Es mi tiempo con ella.
-Son solo veinte minutos por personas y tú llevas aquí más de una hora.
-No veo el problema. -beso con cuidado su frente.
Ella solo vira la cara y agarra una de las inyecciones para caminar donde Amelia y descubrir un poco su pierna.
-¿Eso no le duele?-Esta sedada, lo menos que siente ahora, es dolor.
-Pero...
-No siente nada, todo de ella está en reposo. Es por eso que la tenesmo así, porque el dolor de su cuerpo es muy grande y también porque su cabeza necesita estar tranquila y no pensar.
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Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)
RomanceOBRA REGISTRADA: 1805267192111 -Fíjate por donde andas niña - dijo una voz fría cuando uno de mis hombros choco con su pecho de acero. -Lo siento - tartamudee al ver sus enormes ojos grises clavados en los míos. -Sí, como sea - susurro antes de dej...