Capítulo 76... Reconstrucción

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Miro como los oficiales toman parte de todo lo que digo y a Damon verme con dolor en su mirada. No dice nada y eso me preocupa.

Agarra mi mano y la besa. El detective Evans, anota todas las cosas y miro el rostro de decepción de Damon. Cuando se enteró de que Jhon fue el traidor, quiso matar a todo mundo, pero eso no sirvió. Jhon había muerto; no logró salir.

Papá está afuera junto a mi hermano y amigos. También saben de lo de mamá y eso me tiene mal. Su cara fue de decepción, mamá había hecho cosas feas, pero ninguna al nivel de este. Ahora es una prófuga más.

Tomo su decisión.

Esta es su consecuencia. Yo no haré nada por salvarla. Le esperan años en la cárcel y aunque es mi madre, ya no duele.

El detective sale de la habitación junto a su gente y Damon abraza mi cuerpo.

-No sé qué decir, Bella. Siento la culpa de no haber detectado al enemigo.

-No fue tu culpa -hablo cuando suavemente recarga mi cuerpo en su pecho. Soba mi cabello y puedo sentir como huele mi cabello, es una costumbre muy rara de él, pero me encanta.

-Eres mi vida, Amelia. Si algo te pasa no tiene sentido nada. No me sentía vivo, cuando las llamas se visualizaron en mis ojos, sentía que debía correr y buscarte, algo en mí decía que estabas viva. Porque eres mi chica en llamas, ese cabello rojo como el mismo fuego, era lo que imaginaba en ese momento. Serias invencible en ese calor.

-Debía salir de ahí, Damon. Tenía que volver a ustedes. -una pequeña lágrima sale de mí y Damon me aprieta un poco más a él, teniendo en cuenta mi estado de salud.

-Lo harías. Eres mi chica de guerra.

Sonrío.

-También pasaron muchas cosas. Damon, Carolina me confeso q...

-Lo sé -interrumpe -También lo hizo, conmigo. Pero las cosas seguirán así. No podría ser mi familia cuando, lastimo a la que sí es. No hace falta que alguien me entienda, pero ella no será nada mío, porque en mis recuerdos ya la olvide hace tiempo, al igual que lo hice con mi pasado. Aprendí a seguir adelante y eso es lo ahora soy, solo quiero ser Damon Wood y ya.

-Mi Damon -hablo metiendo mi cabeza en su cuello. Huelo su loción y suspiro. La puerta de la habitación se abre y un balbuceo me hace buscar desesperada ese sonido. Jay está en brazos de Kara y me mira con sus ojitos saltones buscándome. Damon me recuesta con cuidado en la cabecera de la cama con almohadas rodeándome. Agarro a mi pequeño bebe y acerco su nariz a la mía.

-Bebito bello -le hablo con un lenguaje de niño y él ríe. Beso sus cachetes y unos pasitos resuenan en el pasillo. Alexia chilla riendo y nos mira.

-¡Mami! -grita feliz y corre a la cama. Damon ríe dándole un beso y ella lo abraza, luego pide que le pongan en la cama y me mira feliz.

-Un yaton, tengo un yaton -dice feliz. Luego me mira y saltando en la cama viene hacia mí extendiendo sus manos. Sin aun pensarlo, algunas lágrimas de emoción vienen a mi mente y limpio mis ojos cuando mi curiosita me pregunta por qué de mi lloro.

-Te amo, bebita de cabello naranja.

Sonríe con los dientes y sigue hablando de un ratón.

-Lucas le ha comprado un hámster y anda que no se la cree.

-Pipo, chiquitito -dice ella enseñando su tamaño con sus manos. Ríe mientras alimento a Jay y la escucho hablar de su viaje con el abuelo.

Cuando Jay se cansa de mi pecho, lo acomodo en la cama y Alexia juega con él, mientras Lucas acaricia mi cabello. Tengo los mejores hijos del mundo y por ahora eso es suficiente. Ellos y Damon hacen mi vida completa.

Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora