Mi cuerpo pesa, mi mente igual. Lo único que quiero en este momento es que llegue Anton y me ayude a ir al hospital.
Mis ojos están aguados y mis manos entumecidas, trato de calmar a mi mente pero el tener esas ganas enormes de empujar me limita a pensar claro. Lo único que hago en este momento es retener mis piernas para no hacerlo.
La puerta de mi departamento se abre de inmediato y por más tonto que sea me alegro de no haberla cerrado antes de venir a dormir.
-¡Amelia!-¡Anton! -lloro.
-Amelia, ya estoy aquí. Tranquila -me ayuda a sentarme en la cama de nuevo.
-Estoy sangrando.
-Vale, solo déjame agarrar las cosas de Alexia -dice agarrando mi cara y dándome un beso en la frente.-Están en el armario.
Lo veo ir a ver las cosas de Alexia y regresar con una pequeña pañalera hecha.
-Ven -dice cargándome en sus brazos y colocando una cobija para cubrirme del frio.-¡Ahhh! -me quejo en alto al sentir un dolor enorme en mi vientre.
-Ya, ya. Vas a estar bien.
Camina conmigo en brazos y el portero del edificio me mira asustado. Me sube al auto y conduce de inmediato al hospital.
Pongo mis nudillos en blanco cuando siento una contraccion atravesarme de nuevo y mis ganas de empujar se intensifican.
-¿Qué sientes? -dice desesperado.-Quiero pujar, Anton. Quiero hacerlo.
-No lo hagas de acuerdo, no lo hago. Ya llegamos, calma Amelia por favor.
Y un camino de veinte minutos entre dolores y suplicas, veo como el auto se detiene y algunas personas salen a recibirnos.
Cuando me suben a la camilla puedo escuchar que dicen muchas cosas, como exámenes de sangre, ultrasonidos y más, pero por más que quiera no puedo centrarme en nada más sobre el hecho de que salven a Alexia.Anton no se va de mi lado, por su parte sentimental hacia mí no ha sido el quien encabece ningún chequeo, pero él está pendiente de mí. A mi lado.
-Debes relajarte -dice acariciando mi cabello.-Tengo sueño ¿Qué hora es?
-Van a ser las seis de la mañana. Es mejor que descanses un poco, llamaré a una enfermara para que te ayude a cambiarte.-Gracias.
......
No sé que ha pasado, nadie me dice nada. Desde que entré solo me han chequeado y me han puesto algunos sueros con medicamentos que calmaron el sangrado, y cada media hora hay alguien quien controla mi presión.
-¿Cómo te sientes? -dice Anton con un médico a su lado.
-Un poco mejor. Gracias.
-Tenemos los resultados. Señorita Hamilton, antes que nada queremos que esté tranquila, los exámenes de sangre que le hemos realizado han determinado lo que temíamos. Su química sanguínea está muy alta, causando hipertensión, dando como resultado el adelanto del parto. Presenta un cuadro de Preeclampsia, donde tememos que se desprenda su placenta. Es mi obligación como médico informarle que desde ahora en adelante su parto es de alto riesgo.
Me quedo sin palabras, incluso puedo ver como Anton tiene la mirada perdida y triste. Mi hija, mi Alexia está en riesgo de muerte. Solo de pensar en eso mi piel se achina.POV DAMON
1 de abril, el día finalmente ha llegado. La gran pelea nacional, después de casi dos meses de retraso, estoy aquí luchando por el titula nacional. Mi competencia es Geoge Stevez, peleador de Miami.
-¿Todo bien? -pregunta Kara-Si -me limito a decir. -Ya encontraste tu celular.
-No, desde que me hackearon la cuentas he decidido dejarlo así. Es solo algo material.
-Como sea ¿Dónde está Jhon?
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Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)
RomanceOBRA REGISTRADA: 1805267192111 -Fíjate por donde andas niña - dijo una voz fría cuando uno de mis hombros choco con su pecho de acero. -Lo siento - tartamudee al ver sus enormes ojos grises clavados en los míos. -Sí, como sea - susurro antes de dej...