Capítulo 4. Los celos de Will

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-Chicos, la cena está servida.

-Que rico, ¿ Qué cocinaste Will?

-Pollo al horno y papas salteadas, vamos a que comas enana.

- Sip.

Me levanto del sillón y me dirijo a la mesa, me saco la chaqueta y la coloco en la silla, ya que Will ha prendido la calefacción, y está todo a temperatura ambiente.

Veo a mi hermano junto a su amigo, Marcel empezar a traer las cosas y cuando me doy cuenta Damon, ya se encuentra sentado al frente mío, quien no deja de mirarme, y eso hace que me ponga nerviosa, pero a la vez que ame a esos ojos grises.

-Amelia, colócate la chaqueta.

-¿Qué?

Suena el timbre.

-Iré.

Abro la puerta y me encuentro con una Kara viéndome a feliz.

-Amelia

-Kara, que lindo verte, pasa.

-Gracias, los chicos me han llamado.

-Si vamos a la mesa, estamos por cenar

-Vamos, muero de hambre.

-La gran Leona negra.

-¡Sí!, esa soy yo, que lindo verte Marcel.

La veo saludar con todos y me admiro que Damon, no es tan malo con ella que como lo es conmigo << ¿Porqué es así? >>

-Amelia, la chaqueta - me regaña Will.

Tuerzo los ojos y me siento sin hacerle caso.

-¡Amelia!

-Déjala Will, ni que estuviéramos viendo, ¿Verdad Damon? - exclama su amigo con ironía

Mi hermano de inmediato, se tensa y lo veo ponerse rojo, sonrió son poder evitar su mirada.

- ¿Qué es gracioso Amelia?

-Que eres un celoso, por Dios Will, no soy una niña.

-Eso ya lo sé, pero no por eso, debes andas mostrando todo tu cuerpo.

-Por Dios, Will, !ya madura!

-Amelia, tienes una capacidad enorme para hacerme enojar.

-Bueno ¡Ya!

Todos regresamos a ver a esos ojos grises que me encantan.

-Joder, Willian, tu hermana ya tiene la suficiente edad para cuidarse sola, es su decisión si anda con ropa o desnuda, ya deja de andar de hermano protector por que no te queda.

Mis ojos se abren como platos, Touche para Willian.

-Ignorare tu comentario, Damon.

-Bueno, ya comamos que muero de hambre.

Elijo un poco de pollo, un poco de patata y ensalada, y empiezo a comer.

- ¿Cómo vas con tu lesión Will?

-Mejor, la rehabilitación ha sido difícil, pero cada día me siento mejor.

Hace dos meses mi hermano se lesiono del omoplato, pero no hizo caso y siguió peleando, hasta que si hombro no resistió y su lesión se hizo crónica, así que por más de un año, cero peleas para mi hermano.

Mi celular empieza a sonar y lo sacó del bolsillo, me sorprende ver que es de un número desconocido.

-Hola

-Amelia, Buenas noches, hablas con Anton Kampmann.

-Señor Kampmann, como esta, ¿dígame en que lo puedo ayudar?

-Amelia, sé que un poco pronto, pero necesito informarte, que tenemos un evento el día jueves y necesito que viajes con nosotros, para cubrir todo.

Un knockout al corazón ®( EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora