-¡Te odio!- volví a exclamar.
-¡Te odio!- repitió Connor, tomándome fuertemente del brazo- Te odio...- susurró con la mandíbula apretada, muy cerca mío, lo que me dejaba con cierta incomodidad.
De un segundo al otro, no entendía nada de lo que pasaba. Una fuerte presión sobre mis labios, mis ojos bien abiertos... ¿Acaso Connor me estaba besando? ¿¡Qué rayos le pasaba!?
Bruscamente, me separé de él, empujándolo por el pecho.
-¿¡Estás loco!?- le grité- ¿Qué fue eso?
-Un beso.- dijo con obviedad. Ah, no me digas, idiota. ¿Pero por qué?
-¿Qué te ocurre?
-No, la pregunta acá es otra.- se acercó peligrosamente a mí- ¿Qué te ocurre a ti?
-¿Perdón?
-Te odio y por eso te besé.
Oh claro, porque eso tenía tanto sentido, porque eso me quitaba todas las dudas. Estúpido.
Lo miré extrañada y furiosa al mismo tiempo.
-Mírame.- extendió bien grande sus brazos- Estoy perfecto. El besarte no causó nada en mí. ¿Y te digo por qué?- me miró con odio- Porque te odio, Eco.
Levanté una ceja.- ¿Con qué a eso quieres jugar, eh?- su expresión no cambiaba- Perfecto, entonces...
Me acerqué rápidamente a él e imité su comportamiento de hace un rato. Lo besé. Y lo hice con tanta fuerza que hasta parecería que era real, que anhelaba esto hacía ya mucho tiempo.
Lo tomé por el cuello y lo atraje todo lo que pude hacia mí. Al principio noté como él estaba en shock, pero después se descontracturó y hasta me pareció sentir una leve sonrisa de su parte sobre mis labios.
¿Qué era tan gracioso?
Me separé de él y ambos nos miramos, con las respiraciones entrecortadas y nuestros pechos subiendo y bajando desenfrenadamente.
-Creo que ahora es mi turno de preguntar qué rayos fue eso.- habló Narciso, con su típica sonrisita divertida.
-Un beso.- contesté igual que él lo había hecho anteriormente, Miller rodó los ojos aún sonriendo- Un beso que no me provocó nada. Estoy en perfecto estado.- me acerqué a él y susurré en su oído- No me provocas nada.
-¿En serio quieres jugar este juego? Porque creéme que lo sé jugar muy bien.
-¿Es una amenaza?
-Es una advertencia.
Tras decir aquello, sus labios fueron directo a mi cuello, y con el impulso con el que se me acercó, terminé pegada contra la pared, siendo acorralada por uno de sus brazos, mientras el otro se posicionaba en mi cintura.
Sus besos viajaban por todo mi cuello, algunos hasta llegaron a mi mentón. Connor chupaba, mordía y hasta succionaba la piel de mi cuello, y me estaba haciendo casi un infierno el mantenerme estática ante ello.
Si en algo tenían razón todas las chicas con las que Narciso había estado era que él realmente era bueno en esto, de eso no había duda.
Sus labios subieron hasta mi oreja y mordió mi lóbulo. Oh, rayos, aquel era mi punto débil. Maldito infeliz.
Involuntariamente, incliné mi cabeza hacia atrás ante su estúpida provocación, y Connor pareció darse cuenta de ello.
-Con que no te gustaba, preciosa.- susurró en mi oído, con un tono de voz que derretiría a cualquiera. Y les juraba por lo que más quieran en este mundo que estaba intentando con todas mis fuerzas no ser una de esas cualquiera. Tenía que recordar que lo odiaba, vamos, era Narciso.
ESTÁS LEYENDO
MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️
Teen FictionMY FUCKIN' CLASSMATE Compartir la misma secundaria que Connor Miller... Podía aceptarlo. Compartir la misma clase que Connor Miller... Podía soportarlo. Compartir el mismo grupo de amigos que Connor Miller... Podía manejarlo. Pero compartir un proye...