MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️

50: Después de aquella noche

CONNOR'S POV

"Connor... Estás enamorado."

Aquello no produjo más que carcajadas de mi parte.

"Estás loco, ¿cómo voy a estar enamorado de ella?"

"El amor es ciego, tonto, estúpido. Y ustedes dos son todo aquello al no darse cuenta que se quieren."

Palabras que no creía... Hasta hoy.

Chloe no había venido al colegio ni ayer, ni antes de ayer, y supuse que hoy tampoco lo haría.

Sí, estaba tremendamente equivocado.

Hoy había venido y estaba más radiante que nunca. Esa sonrisa que tanto me encantaba plasmada en su cara, brillante, resplandeciente, como si nada hubiera ocurrido, como si no hubiera desaparecido de la faz de la tierra por dos días consecutivos. Días en los que no me había animado a hablarle. Días en los que estuve volviéndome loco intentando saber qué hacía, en dónde estaba y porqué no venía. Días en los que miraba a sus amigas de lejos, sin animarme a ir y preguntar por ella.

Días que me permitieron darme cuenta que Sean tenía la maldita razón... Estaba enamorado de ella, estaba enamorado de Chloe.

Extraño, ¿verdad? Pero real, muy real.

Al decir verdad, era lo más real que había sentido en toda mi puta vida. Y lo odiaba, lo odiaba plenamente. El sentirme así, tan débil, tan vulnerable. Me sentía como un estúpido títere que era manejado por todo lo que ella hacía, y era exactamente eso lo que te hacía el amor; te volvía idiota, torpe, maleable... Así estaba.

Por ella.

Entró al colegio caminando como si estuviera en un desfile, aunque bueno, quizá siempre fue así y hoy sólo lo notaba por la rabia que llevaba en mi interior. ¿Cómo era que podía estar tan bien después de lo que había pasado? Mientras que yo me comía la cabeza sin saber qué rayos hacer. ¿Habría significado algo para ella, aunque sea algo muy pequeño, la noche que habíamos pasado juntos? ¿O había sido sólo una noche de locura?

Debía calmarme con las suposiciones, en serio que eso me estaba dañando. No estaba bien, debía dejar de pensar en ella y en lo que había pasado. Debía seguir con mi vida, por más difícil que pareciera, debía olvidarla.

Aunque, por más que me pesara, tenía que hablar con ella sobre... Eso. Debía.

Pero de algo estaba segurísimo, después de aquella noche, nada volvería a ser lo mismo entre nosotros.

-¿La viste?- preguntaron en mi oído repentinamente, ocasionando que pegara un leve salto en mi lugar como producto de la sorpresa.

-Mierda, Sean.- suspiré, desviando mi mirada de la castaña que hablaba animadamente con unas chicas en la entrada del colegio.- Sí, la vi. Y ya no quiero hacerlo más.- bajé mi vista y comencé a caminar rápidamente hacia la entrada.

-Ey, ¡espera!- exclamó, siguiéndome rápidamente por detrás.

Al pasar por su lado, mi corazón comenzó a latir más rápido que de costumbre. Chloe lograba ponerme terriblemente nervioso y ni siquiera sin dedicarme una mísera mirada, lo cual terminó de romper mi corazón el día de hoy.

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El día transcurrió de lo mas horrible posible. Había estado ignorando a Chloe en todo puto momento, pero el trabajo se me hacía complicadísimo al compartir mismo grupo de amigos, por supuesto. Pero aquello no había sido lo peor, sino que ¡ella me hablaba de lo más normal posible! ¡Mierda, cómo podía hacerlo! Cómo podía mantener esa hermosa y gigante sonrisa en su cara estando cerca mío, mientras lo único que yo podía hacer era llorar interiormente.