-En otras noticias, aún podemos afirmar que el paro en la autopista no ha cesado y el tránsito está siendo agobiante en la mayoría de las avenidas...- apagué la televisión.
Comprendía que había habido un choque en la autopista, comprendía que las calles eran un revuelo, comprendía que la gente quisiera saber acerca de ello... Pero en serio, ¿todos los canales debían transmitir lo mismo?
Lo único bueno era que gracias a la gran aglomeración de autos en la calle, ni Becca ni yo habíamos ido a trabajar. Para ser sinceros, creía que ni la mitad del país lo había hecho, así que no entendía de dónde provenía tanto tráfico.
-¡Amor, a que no sabes qué acaba de llegar!- exclamó mi novia desde la puerta.
Bueno, al parecer el cartero si trabajaba.
Con una gran sonrisa se posicionó delante mío y me extendió un sobre color cobre. Dudoso, lo tomé para después abrirlo. Dentro, una hoja crema satinada comenzaba: "Queremos celebrar contigo nuestro amor al invitarte a nuestro casamiento..."
Instantáneamente, Chloe y Jacob pasaron por mi cabeza y un nudo se formó en mi estómago. ¿Realmente tenía que ser tan caradura como para invitarme a su maldito casamiento?
A pesar del extraño sentimiento dentro de mí, continué leyendo. Al final de la invitación, se podían observar impresos dos nombres: Charlotte Wayne & Matthew Miller.
Lo había olvidado por completo.
Sí, finalmente mi hermano sentó cabeza, se puso a estudiar, consiguió un trabajo digno para mantener a una familia, la cual llegó hace menos de un año... Y ahora se casaba.
Era hora de que todo esto pasara, ya se estaba volviendo un viejo verde y amargado. Todo hasta que conoció a la bella Charlotte y todo en su vida cambió. Ella fue lo mejor que le pasó en su vida, definitivamente. Y no podía estar más feliz de que la hubiera conocido, era una gran chica.
¡Y ahora el hermano más rebelde y perezoso se casaba! Ahí tienes mamá, si él pudo yo también podré. Porque sí, Matt era mucho peor que yo, pobres padres.
El hecho de que aquella invitación no provenía de Chloe me produjo cierto alivio. Igualmente, no sabría decir de qué debería sentirme aliviado, si de todos modos ellos se casarían.
Era extraño pensarla casándose... Y no conmigo. Es decir, cuando estábamos juntos lo que más quería era pasar el resto de mi vida a su lado hasta que algún día llegáramos a casarnos y formar una familia. Y el ahora ver que ella sí lo estaba haciendo, pero no conmigo, era... ¿Cómo describirlo? ¿Triste? ¿Extraño?
Todo hubiese sido tan diferente si yo no hubiera sido tan estúpido como para ignorarla por algo que creía haber escuchado decirle a través del teléfono. Si no hubiese sido tan estúpido de sacar conclusiones, de hacerme la cabeza.
Pero dicen que todo pasa por algo en la vida... Quizá nuestro destino no era estar juntos. Quizá yo debía encontrarme con Rebecca y ella con Jacob. Quizá debíamos estar separados, quizá no era lo indicado.
¿Pero por qué, después de ocho años, volverla a poner en mi camino?
-El destino es una perra.
-¿Cómo dices?
Rayos. Lo había dicho en voz alta.
-Me refiero a que...- rasqué mi nuca- Pues, Matt, quien menos hubiéramos esperado, se casa.
-¿Y por qué sería una perra?- achicó sus ojos- ¿Acaso tu sueño era casarte antes que él?
Reí sin gracia. Momento incómodo. Pero antes de que me mirara de una forma que no quise meditar mucho y hablara, le pasé la invitación para que ahora ella pudiera contemplarla.
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MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️
JugendliteraturMY FUCKIN' CLASSMATE Compartir la misma secundaria que Connor Miller... Podía aceptarlo. Compartir la misma clase que Connor Miller... Podía soportarlo. Compartir el mismo grupo de amigos que Connor Miller... Podía manejarlo. Pero compartir un proye...