7:30 pm y yo me encontraba sentada en un banco de la plaza más cercana a mi consultorio. Tercer banco a la derecha, para ser más exacta.
Eso mismo le había dicho a Connor, quien me pasaría a buscar como que... Ahora.
Habíamos acordado encontrarnos a esta hora aquí, luego de que ambos saliéramos del trabajo. Pero el idiota se estaba tardando y me daba miedo de que algo le hubiese pasado. O alguien, como Rebecca. Si ella o Jacob llegasen a descubrir todos los encuentros escondidos, lo que hacíamos, los te amo... Estaríamos jodidos.
Realmente odiaba hacerle esto a Jake. Él era un gran chico, al que había llegado a amar verdaderamente por mucho tiempo. Sabía que no se merecía lo que le estaba haciendo, ¿pero cómo lo detenía? Hace como tres semanas que Connor y yo estábamos engañándolos, ¿cómo hacíamos para dejar de hacerlo? Para cortar todo con ellos. No podía dejar a Jake de un día para el otro y me mataba que él creía que todo seguía igual que hace dos meses atrás. Pero tampoco podía comenzar a tratarlo mal o distanciarme, no podía ni quería.
Me sentía Hannah Montana. No, no porque fuera rubia platinada, ni porque supiera cantar. Mucho menos por ser famosa. En realidad, me sentía como Hannah y Miley. Tenía lo mejor de dos mundos.
Pero, a la vez, esto de estar escondiéndonos cada vez que nos queríamos ver, que queríamos besarnos, tocarnos, hasta si quiera hablar, me estaba colmando un poco la paciencia. Hasta cierto punto llegabas a aguantarlo, pero creía ya haber pasado ese límite. Amaba a Connor, quería gritarlo a los cuatro vientos. Y no podía hacerlo.
Una bocina me sacó de mis pensamientos. Connor.
Me acerqué con una sonrisa y abrí la puerta del copiloto para luego ingresar y sentarme a su lado.
-Y por fin la veo, doctora Blanchard.- saludó.
-Debo decir que se ve muy apuesto con esa camisa, señor Miller.
-Podrías haber dicho economista Miller, ¿no te parece?
-Mmm, no.- negué- Sabes que odio tu trabajo.
-No, no lo haces.- desafió, con una sonrisita picarona, mientras se acercaba a mí.
-Sí, si lo hago.- continué el juego con su misma sonrisa.
-Claro que no.- dijo y unió nuestros labios en un apasionado beso que cada vez subía y subía más de tono. Debido a ello, debí separarme.
-¡Oye!- se quejó.
-Estamos estacionados en un parque, Connor.
-¿Y? Los vidrios son polarizados, nadie nos verá.- comentó volviendo a acercarse a mí, pero lo detuve por los hombros.
-En otro momento, Miller.
Connor rodó los ojos.- Aburrida.
-Adicto al sexo.
-Adicto a ti.- remató y logró callarme- ¿Qué? ¿No me devolverás el cumplido?
-Ya cállate y conduce.- ordené. Connor me obedeció con una cara burlona.
-Entonces, ¿a dónde quieres ir?
-Supuse que el señor economista tendría algo pensado.
Connor rió ante el apodo.- En momentos como este te ofrecería ir a mi casa, pero bueno, ambos sabemos porqué no podemos.
Suspiré.- ¿Qué excusa le pusiste a Rebecca?
-Que mi jefe me pidió que me quedara hasta más tarde para cerrar un trato. ¿Y tú?
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MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️
Teen FictionMY FUCKIN' CLASSMATE Compartir la misma secundaria que Connor Miller... Podía aceptarlo. Compartir la misma clase que Connor Miller... Podía soportarlo. Compartir el mismo grupo de amigos que Connor Miller... Podía manejarlo. Pero compartir un proye...