MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️

2.01: Regalo de bienvenida

8 años después...

-Esa fue la última caja.- anuncié, cerrando la puerta de mi nueva casa.

-¡Aquí estoy, amor!- me informó desde nuestro living. Allí mismo me dirigí. Al verme, preguntó con una sonrisa:- ¿Qué te parece el sillón que elegí?

-Mmm...- apreté mis labios- Clásico, pero con estilo.- inhalé- Olor a nuevo. Combinable, pero...- me acerqué lentamente hacia él y me senté a su lado- Lo más lindo es el hombre que lo eligió.

Jake me sonrió con una mirada pícara, acercándose aún más hacia mí hasta besarme. Cuando su mano se posó sobre mi cintura baja, y su cuerpo se estaba subiendo al mío, lo alejé.

-Por más que me encanta lo que estamos haciendo, debemos terminar de arreglar este lugar.

-¿Prometes que luego me darás este regalo de bienvenida?

-Prometido.

Jake rodó los ojos, volviendo a su posición inicial- De acuerdo, pero tomo tu palabra.- me señaló con el dedo.

Simplemente carcajeé, encaminándome hacia la planta alta, en donde cajas y más cajas se encontraban. Empujé con el pie un par hacia la primera habitación, la cual sería de Jake y mía.

Una vez todas ingresadas, me dirigí a las que tenían mi nombre y comencé a abrirlas. Muchos adornos y objetos personales, como también recuerdos, se encontraban dentro. Los fui sacando todos de a poco y los fui colocando por todo el lugar, dejando la mitad del cuarto para que Jake pudiera poner lo que él quisiera, por supuesto, ahora compartíamos habitación. En realidad, ya lo veníamos haciendo desde hace meses, pero cuando finalmente él me propuso casamiento, decidimos que era el momento de mudarnos juntos. Y para un nuevo comienzo al lado del otro, nada era mejor que una nueva casa.

Todo lo que ahora quedaban en las cajas eran cosas viejas, recuerdos de años anteriores, así que mi trabajo decorando ya estaba hecho. Me acerqué hacia ellas para tomar todo lo que había dentro y lo deposité en el cajón de una de las mesitas de al lado de la cama, sonriendo a algunas fotos que tenía con mis amigos.

Se sorprenderían al saber en dónde estaba cada uno de ellos ahora.

Brooke era diseñadora de moda. Tenía un local que era de lo más trending en la ciudad. Realmente le fue muy bien, pero no sólo en el trabajo. ¡Ella y Sean estaban casados! Y, honestamente, lo único que los detenía al momento de tener un hijo, era que apenas tenían 26 años. Pero estaba segura que en un futuro- no muy lejano- sería tía.

Hablando de Sean, había sido él quién le había creado la página web de la marca a mi mejor amiga, ya que se especializaba en tecnología. No sólo diseñaba páginas web, sino que también desarrollaba aplicaciones y creaba softwares para una gran empresa multinacional.

Esperábamos que Brooke llegara a poder expandir multinacionalmente su compañía que, a juzgar por la nueva línea que sacaría, eso tenía que suceder.

Otros que estaban en el mercado nacional al igual que Brooke, eran Adam y Sky, la pareja que también seguía vigente desde la secundaria. Hasta estaban comprometidos.

Mientras él había estudiado criminalística y ahora trabajaba para una empresa nacional resolviendo crímenes, más específicamente, analizando la escena del crimen, ella era la que los reportaba, siempre con la exclusiva. Siendo ella periodista, ambos se complementaban perfectamente.