45: Mañana

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Los siguientes dos días había faltado al colegio. Tan sólo le había inventado a mi madre que me sentía mal, lo cual no era en sí taaan mentira.

Me había desconectado completamente de mi vida. Ya ni siquiera miraba mi celular porque sabía que estaría repleto de mensajes de mis amigos. Me había alejado de todos. De mis amigos, de mi familia, de Connor...

Pobrecito, todo lo que le había dicho aquel día había sido horrible. Le había prometido que no me alejaría después de lo de Abby, y no sólo había roto esa promesa, sino que también lo hice con su corazón al decirle que jamás me había importado. Lo cual, a su vez, también había roto el mío. Pero era lo mejor, tan sólo estaba evitando romperlo más de lo que ya estaba. Lo estaba cuidando para futuros dolores. Para cuando viera a Connor salir con todas esas chicas que salía, cuando sea mujeriego justo frente a mis narices, cuando supiera que él no sentía lo mismo que yo... Aunque eso era algo que ya sabía a la perfección.

El timbre de la casa sonó.

-¡Toby, ve tú!- grité desde mi habitación. Ya eran casi las 7 pm, seguramente era mi madre que llegaba del trabajo.

-¡Nooo, no quiero!- lo oí también gritarme.

-¡Vamos, yo me siento mal!

Sí, me estaba aprovechando de mi hermanito, pero vamos, yo lo iba a buscar al colegio casi todos los días y hacía de niñera hasta los fines de semana. Lo merecía.

Escuché algunos insultos de su parte- insultos que si mi madre escuchara, definitivamente se volvería loca- y luego oí la puerta principal abrirse.

Imaginaba que había visto primero quién era. Aunque, si era mi madre, no habría porqué preocuparse.

Pero alto... Mi madre vivía aquí, ella tenía llave. En el mero caso de que fuera ella la que estuviera afuera, no tocaría timbre, sino que entraría directo.

Me paré alarmada de la cama, ¿a quién carajo le acababa de abrir la puerta mi hermano?

Corrí hacia la puerta de mi habitación y la abrí estrepitosamente, llevándome el susto de mi vida.

-¡La puta madre!- grité, tomándome fuertemente el pecho.

-Para estar enferma, tus reflejos son rápidos.- comentó, ingresando en el cuarto- Corres rápido, gritas fuerte... ¿Segura que estás enferma?- se sentó en mi cama y me miró inocente.

Suspiré mientras cerraba la puerta y me encaminé hacia ella, deteniéndome a unos cuantos centímetros.- ¿Qué haces acá, Brooke?- pregunté cansada, poniendo mis manos sobre mis caderas.

-Tengo la misma pregunta para ti: ¿Qué haces acá, Chloe? ¿Por qué no estás yendo al colegio? Porque claramente no estás enferma.- se levantó y me miró con una ceja levantada- ¿Qué ocurre? ¿Por qué te alejas de todos?

Bufé, sentándome como un indio sobre mi cama. Mi amiga me imitó.

-Estoy harta de que me pregunten eso.

-Entonces... Creo que es hora de responderla, ¿no te parece?

No contesté.

-Chloe...- hizo una mueca, sin saber cómo seguir- ¿Supiste algo de Connor desde que... Bueno, después de lo que le dijiste?- negué con la cabeza gacha- Está destrozado, Chlo. Él tampoco estuvo viniendo al colegio y no quiere ver a nadie. ¿Por qué mierda le dijiste todas esas cosas horribles? Porque sé que son todas mentiras, sé que no lo sientes.

-Brooke, yo... Créeme que me siento terrible por lo que hice. Por supuesto que no lo siento, es sólo que...

-¿Es sólo que qué?- insistió.

MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora