MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️

2.04: Siempre hay una primera vez para todo

REBECCA'S POV

¿Qué se suponía que significaba esto?

Ayer me había ocasionado una sensación extraña, y ahora, que finalmente sabía de qué se trataba, debía admitir que tenía toda la razón al encontrar aquellas hojas extrañas. Simplemente tuve que esperar a que Connor se levantara de la cama para hurgar en su mesita de luz.

Antes no se encontraban aquí, ¿por qué las había cambiado de lugar? ¿Acaso quería que las encontrara? ¿Me quería decir algo? ¿Qué quería decir?

Tomé aquellas hojas con toda mi fuerza- arrugándolas un poco- y bajé las escaleras, en donde él se encontraba.

-Connor, ¿podemos hablar?- cuestioné, acercándome hacia él cautelosa.

-Buenos días a ti también.- no le hice caso, estaba muy enojada con él. Bueno, ¿enojada? Al menos confundida.- No puedo, amor. Te dije que me tengo que ir.

-¿Me repetirías por qué era eso? Nunca tienes que ir antes al trabajo, ¿por qué justo hoy sí?

-Ya te dije. Unos socios quieren el cheque cuánto antes y me necesitan en la empresa para que haga cuentas y resolvamos si podemos o no cumplir con su ultimátum.- explicó, acomodándose la camisa dentro del jean negro.

-¿Y qué no pueden esperar dos horas más? No quedarán en bancarrota por dos estúpidas horas.- me quejé algo enojada.

-¿Qué te ocurre?- cuestionó mirándome con su entrecejo fruncido- Nunca me hiciste planteos por el trabajo.

-Supongo que siempre hay una primera vez para todo.

Connor me miró pensativo.- Algo te ocurre. Y lo hablaremos ni bien vuelva, ¿de acuerdo? Ahora,- me dio un beso en la cabeza- debo irme.

-¡Podemos hablarlo ahora!- grité, debido a que él ya se encontraba dirigiéndose hacia la puerta principal. Pero fue en vano, él ya se había ido. De todos modos, tampoco se hubiera quedado. Debía irse. A menos que...

No, no, no. Eso era imposible. Él no era así, jamás me haría eso.

Me senté en el sillón, mientras mi cabeza se dividía entre dos pensamientos.

Era verdad que desde que ella había llegado él estaba distinto. No me atrevería a decir que más distante, porque no era así. Pero sí admitía que lo encontraba más perdido, más pensativo. Y eso me dejaba muchísimas cosas en las que pensar. Mucho más después de haber encontrado este ¿trabajo práctico? Ni siquiera sabía qué rayos era, pero me molestaba.

Y, la verdad es que, siempre había una primera vez para todo. Para todo y para todos. Así que no podía estar completamente segura de lo que él sentía, mucho menos después de saber todo lo que le había pasado con esa chica.

Y no podía sacarme de mi cabeza la creencia de que no lo hacía sentir de aquella manera y que nunca lo haría. Amores tan fuertes sólo los tienes una vez en la vida y él ya lo había tenido, al juzgar por sus propias palabras.

Me estaba volviendo loca. Realmente quería confiar en él, pero algo dentro de mí no me dejaba hacerlo. Al menos no plenamente.

Fue por ello que me levanté bruscamente del sillón y salí de mi casa. Cuando me di cuenta, ya me encontraba tocando la puerta de su casa, de Chloe Blanchard.