30: La esperanza es lo último que se pierde

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-Eres lo más bello que mis ojos pudiesen haber visto.- me tomó la cara entre sus manos- Y quiero pasar el resto de mi vida contigo, Chloe Blanchard. Yo... Te amo.

Sus labios fueron directamente a los míos, atrapándolos en un suave y dulce beso.

Al separarnos, sonreí como una idiota.

-Desde el primer día que te vi, supe que estaba enamorada.

Él acarició mi mejilla.

-Yo también te amo, Taylor.

-Te amo con locura, Chloe. Y nunca nada ni nadie nos podrá separar.

Tras decir aquello, un fuerte ruido se hizo presente en toda la escena.

-¿Qué... Qué rayos es eso?- miré hacia todos lados, intentando descubrir de dónde provenía aquel ruido que, con el paso del tiempo, se volvía más y más alto.

Comencé a ver borroso y a dejar de sentir las manos de Taylor sobre mí.

¿Qué mierda estaba pasando? ¿Qué mierda?

-¿¡Qué mierda!?- grité exaltada, sentándome rápidamente sobre la cama.

Mi vista se dirigió directamente a la mesita al lado de mi cama, en donde se encontraba mi celular, sonando.

¿Quién osaba a despertarme de ese hermoso sueño en donde Taylor Lautner me declaraba su amor?

Con recelo, tomé el celular, pero me encontré con que no era una llamada entrante, sino que era una alarma.

Una alarma que me indicaba que hoy era el cumpleaños de Tyler.

Sí, hasta tal punto había llegado mi enamoramiento que me había puesto una alarma para jamás olvidar su cumpleaños. Era de lo peor.

En otras circunstancias, ya me estaría preparando para ir a saludarlo personalmente, pero bueno, las cosas no terminaron muy bien entre nosotros.

Paré la alarma y desbloqueé el celular.

Genial. Riley me había estado llamando, al igual que Adam, Sky y Aaron, que seguramente se enteraron de todo gracias a los otros chismosos.

Bufé. ¿Cuándo me dejarían en paz? Ayer también me estuvieron bombardeando a mensajes y llamadas. Mensajes y llamadas a las cuales no respondí, claro estaba. En otro momento los enfrentaría.

Hoy era domingo y, según mi celular, ya las 10:30 pm. Si mañana no quería ir al colegio como un zombie, mejor me levantaba.

Tras haberme aseado y cambiado, bajé las escaleras para ir a desayunar, hasta que... El timbre sonó. Y no sabía porqué había sentido que no traería nada bueno.

-¡Yo voy!- avisó mi madre para luego abrir la puerta- Oh, hola cariño, hace mucho que no te veía por acá. ¿Buscas a Chloe? Está arriba, seguramente sigue durmiendo esa vaga.

Oh bueno, gracias mamá.

-Esa vaga ya está cambiada y abajo.- le dije una vez que bajé todas las escaleras. Mi madre me dedicó una sonrisa.

-¡Milagro!- exclamó- Bien, los dejo solos, gusto en verte, Adam.

-Lo mismo digo. Nos vemos.- correspondió el saludo mi amigo, con una sonrisa.

Como si nada, pasé caminando por adelante suyo y me dirigí hacia el sillón.

-Ya te estabas tardando mucho en venir.

Adam rió y se tiró a mi lado.- Buenos días a ti también, pequeña mentirosita.

-¿Perdón?- lo miré confundida, pero con una sonrisita en mis labios.

MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora