2.09: Te quiero para toda la vida

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CONNOR'S POV

Una semana tocándole la puerta de su casa, llamándola, texteándola, yendo a los lugares a los que frecuentaba, persiguiéndola... Básicamente, una semana acosándola.

¿Y qué había conseguido? Nada. Absolutamente nada. Completamente ignorado. Hubiese preferido que, no sé, me gritara o pegara. Pero, ¿qué sea indiferente? Oh por Dios, la indiferencia te mataba. Era lo peor que le podían hacer a una persona.

Me arrepentía tanto. Había aceptado casarme con Rebecca y esa había sido la peor decisión que pude haber tomado. Pero, entiéndanme. Estaba dolido, lastimado. La misma mujer que me había roto el corazón ocho años atrás, me lo había vuelto a romper. Estaba destrozado. Y encima ella no hacía más que ignorarme.

Sabía que parecía una burla, que todo lo que le había dicho a Chloe era mentira. Pero créanme cuando les digo que no había nada más verdadero que mis palabras aquel día. Y ahora, que sentía que la había cagado y que, de nuevo, la había perdido por mi culpa, era cuando me daba cuenta que eso que creía sentir iba muchísimo más allá que el deseo. Ahora estaba seguro de que la seguía amando. Nunca había dejado de hacerlo, si lo pensaba bien. Siempre fue y será ella: Chloe Blanchard. Por ello estuve actuando como un maldito maniático toda la semana, intentando llegar hacia ella. Pero en donde encontraba una ventana, Chloe me cerraba la puerta entera. Pero no me rendiría, no la dejaría ir. No de nuevo.

A cada segundo que Becca salía de la casa, yo buscaba una forma de llegar hacia la castaña. Así había sido toda la semana y este preciso momento no era la excepción.

Ya ni siquiera sabía a dónde había ido mi prometida pero, honestamente, tampoco me importaba. Estaba concentrado en una cosa completamente diferente: mi celular.

¡Mierda, Brooke! Si tanto querías que estuviéramos juntos, ayúdame con esto.

Connor... Chloe es mi mejor amiga y sé que no querría que te la diera.

Pero si quieres, ¿verdad? Por eso se te está haciendo tan difícil el decirme que no.

Te odio, ¿lo sabías?

Te amaré si me la pasas.

Sonreí al ver el mensaje con la dirección del consultorio de Chloe. Sí, la iría a molestar al trabajo. Quizá hasta me odiara más de esa forma, pero qué más daba. Ya estaba jugado.

Hoy era jueves y ella salía súper tarde. Becca, Jacob y yo siempre llegábamos antes del trabajo. Y lo sabía porque, como ya había dicho, la había estado acosando. Esperaba ser su último paciente, así tenía todo el tiempo del mundo para rogarle que me perdonara.

Y en lo que canta un gallo, llegué hacia el edificio en el que atendía. Me bajé del auto y me acerqué a todos los timbres. Según Brooke, ella tenía su consultorio en el 3A, entonces apreté este mismo.

-Doctora Blanchard. ¿En qué puedo ayudarlo?- su preciosa voz se oyó a través del parlante.

Aclaré mi garganta y me preparé para la actuación de mi vida.

-Buenas tardes, quisiera averiguar para una consulta.- hablé cambiando la voz, con suerte no se daría cuenta que era yo.

-Por supuesto. Adelante.- tras decir aquello, el pitido de la puerta principal abriéndose resonó en mis oídos. Amaba eso de los edificios, con tan sólo apretar un maldito botón le permitías el acceso a quienquiera que estuviera abajo. No tenías que mover más que un puto dedo.

Me apresuré a abrir la puerta e ingresar en el edificio. Tomé el ascensor y éste me dejó justo en el piso en el que necesitaba estar. Me paré frente a la puerta de su consultorio y la toqué levemente con mis nudillos. No quería parecer desesperado.

MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora