MY FUCKIN' CLASSMATE (1° y 2° Temporada) ✔️

2.13: 15 minutos

CONNOR'S POV

30 minutos.

Todos en el barrio sabían que en 30 minutos la nueva pareja- que hace unos meses se había mudado a la bella y acogedora casa beige de al lado- despegaría en un avión para poder concretar su amor en las paradisíacas playas de las Islas Maldivas.

El sólo imaginármela a Chloe vestida de blanco, en un playa, a orillas de esas hermosas aguas brillantes y con Jacob a punto de convertirla en su esposa... Simplemente me rompía el corazón.

Ayer supe que se iría y desde ese momento que estaba muriendo por dentro. Aunque, siendo honesto, también por fuera. Tenía un aspecto tan espantoso que hasta me repugnaba el mirarme al espejo. Lo peor era que tenía que salir a la calle de esta manera. Sí, lo que leyeron. No era que podía quedarme llorando como un idiota en la cama, comiendo helado y mirando telenovelas baratas de amor. No. Tenía que acompañar a Becca al médico.

Becca... Si no fuera por ella, quizá y tan sólo quizá, ahora estaría con Chloe a mi lado. Ella no se casaría con aquel estúpido, sino que conmigo. Viviríamos juntos, pasaríamos las 24 horas del día juntos, estaríamos juntos. ¿Realmente era eso tanto pedir? ¿Tan difícil era?

-¡Amor, ya vamos!- exclamó Rebecca bajando las escaleras.

Al parecer sí.

-¿Ya es hora?- cuestioné extrañado. Al parecer me había perdido entre mis penosos pensamientos más tiempo que el creído.

-Sí, dale, dale, que llegamos tarde.- habló rápidamente, apresurándome. Velozmente, me levanté del sillón y, tras tomar las llaves del auto, ambos salimos de la casa.

Pero al instante de dar dos pasos fuera, me fue inevitable no quedarme estático en mi lugar, observando la casa de al lado. Todas las luces apagadas, indicando que nadie estaba en casa y, estaba muy seguro, que no habría nadie por un largo tiempo. Ahora mismo debían estar esperando que su avión llegase, haciendo todo trámite previo a su arribo.

Suspiré melancólico y desvié mi vista al suelo, intentando contener todas las emociones dentro de mí. Recién la había recuperado y ya la volvería a perder.

Una voz femenina se hizo presente sobre mi nuca, erizándome los vellos de esa zona.

-¿No es precioso?- preguntó Becca- Casarse en tal inminente lugar. No todos tienen el placer de hacerlo allí.

Hice una mueca, observando mis zapatillas.

-¡En fin! Vamos que llegaremos tarde.- tomó mi brazo y comenzó a tironear de él, arrastrándome hacia el auto.

Estaba a punto de ingresar en este, cuando una voz ya muy conocida gritó con todas sus fuerzas, corriendo hacia nosotros.

-¡Connor Miller!

Esto tenía que ser una maldita joda. No ahora, Brooke.

-¿Aquella que viene corriendo no es tu amiga, Brooke?- preguntó la morocha, con el ceño fruncido.

Suspiré frustrado.- Sí, sólo dame unos segundos. Ya vuelvo.- volví a cerrar la puerta del auto- al que ni siquiera pude ingresar- y me acerqué hasta la loca maniática.