Primera parte
-Tienes un retraso.-bromeó Laia, mi mejor amiga.
-¿Por qué?-pregunté extrañada.
Le había contado mi plan, con cada paso y cada detalle, ya que confiaba en ella, y también era una gran fan de Rubius.
-¿Cómo que por qué? ¡Tu plan consiste en...!-le tapé la boca rápidamente, era demasiado peligroso que alguien se enterara.
-Cállate. No le digas nada a nadie.-dije en tono frívolo.
Clavé mi mirada en la suya, haciéndola estremecer. Le retiré la mano lentamente.
-Lo siento.-susurró mi amiga.-Pero aún así es demasiado arriesgado. Además, ¿quién iba a ir contigo?
En vez de darle una respuesta, saqué mi móvil. Busqué un par de mensajes que me mandaron la anterior noche las criaturitas del señor y se los enseñé.
Sus ojos verdes se abrieron como platos, dejando ver que se había quedado asombrada.
Me reí por dentro, orgullosa de haberla sorprendido tanto.
-Madre mía...-consiguió decir.
Estaba tan concentrada leyendo que un niño de primero se chocó con ella.
-¡Niño, cuidado!-exclamó furiosa.
La conocía de hace varios años, y sabía que los niños no le agradaban demasiado. Solo su hermano de dos años era capaz de llamar su atención.
-¿Lo ves? Están casi todas conmigo.-dije orgullosa, y con cierto tono malvado.
-Pero creerán que es una broma.-dijo devolviéndome el móvil.
-¿Por qué lo iban a pensar?-pregunté mientras pateaba una piedra. El suelo de mi colegio estaba destrozado. Aunque estaba en tercero de ESO, lo seguía llamando cole. Manías mías.
-Es evidente que nadie sería capaz de hacer eso.-dijo riéndose.
-Por el amor se hace cualquier cosa.-respondí con la mirada perdida.
Laia pareció reírse, pero por el rabillo del ojo observé que al mirarme, se le había borrado la sonrisa.
-En serio, a veces me das miedo.-dijo asustada.
Esbocé una media sonrisa, en señal de insuficiencia.
-Es lo que tiene ser mi amiga. Hay que aguantar momentos de puro terror...-bromeé.
Mi amiga pareció desconcertada, ya que no solía bromear, pero luego rió.
Sonó la sirena, y nos dirigimos a clase.
Las palabras “creerán que es una broma” rondaban por mi cabeza sin parar. Empezaba a temer que el día en el que se llevasen a cabo los planes nadie apareciese. Así que decidí que esa tarde les iba a decir a todas que iba totalmente en serio, para asegurarme del todo.
Las clases me las pasé elaborando el mensaje que les iba a dar para parecer lo más creíble posible, y también algún detalle más para perfeccionar el plan.
-¡Andrea!-exclamó el profesor.
Pegué un pequeño salto en el asiento del susto, pero apenas se notó.
-Sal a la pizarra.-indicó.
Me levanté y me fui a la pizarra, aún con la cabeza rebosante de ideas.
Me recitó una fórmula y la resolví.
Escuché unas risas a mis espaldas. Me giré lentamente y vi a Laia indicándome disimuladamente la falda. Miré abajo. La tenía torcida, por eso se estaban riendo.
-Sí que tenéis que ser inmaduros como para reiros de una falda.-dije con tono sombrío, haciendo que se callaran.
Me senté en mi sitio, junto a Pablo, mi ex mejor amigo, antes de que llegase una Barbie en versión pequeña.
-Cada día das más miedo.-susurró el chico.
Le miré sin expresión alguna. Se sintió incómodo y volvió la cabeza al frente.
Sabía lo que quería hacer. Quería recuperar mi amistad. Tras darse cuenta de lo que pretendía la Barbie hacer (robarme a todos mis amigos), quiso volver conmigo. Pero me abandonó cuando más lo necesitaba. Y me dolió mucho.
Sí, ya sé que suena como una peli americana, pero eso también pasa en la vida real, aunque no lo creáis.
Salimos de clase y le di las gracias a Laia por indicarme lo de la falda, y ella respondió que no había sido nada.
Nos dirigimos a la puerta y nos despedimos.
Me fui caminando a casa. Como tardaba un cuarto de hora, aproveché para empezar a mandar el mensaje.
Por suerte, la mayoría ya sabían que iba en serio, y de las que no, solo unas pocas se retiraron.
Me sentí satisfecha. Ya tenía un grupo numeroso, y los planes ya estaban elaborados.
Solo faltaba explicarlos con más detenimiento y quedar un día.
Y todo acabaría para siempre.
ESTÁS LEYENDO
La revolución (ElRubiusOMG)
Fanfiction¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si Rubén Doblas Gundersen, más conocido como ElRubius, tuviese novia? ¿En cómo reaccionarían las fans hembras? ¿Se alegrarían por ellos o... prepararían un plan? Andrea, una chica de catorce años con un vacío...