Sabía perfectamente lo que iba a decir, pero aún así me impactó oírlo salir de su boca.
<<Quiero volver a ser tu amigo, te echo de menos>> eran las palabras que no paraban de repetirse en mi cabeza.
Traté de mantener el semblante imperturbable para ocultar mi nerviosismo. Mis sentimientos eran confusos, no sabía qué decir...
Había pasado grandes momentos con ese chico, desde pequeños habíamos estado juntos. En el 80% de mis recuerdos infantiles, Pablo sale. Pero lo que creía que era una amistad fuerte e irrompible, resultó ser un engaño.
Y eso no se puede perdonar fácilmente, el haberme hecho creer por varios años que iba a estar para mí siempre cuando en realidad nunca le importé realmente. Eso duele.
-¿Y bien?-preguntó ansioso.
Sabía que estaba nervioso porque no dejaba de entrelazar en sus dedos un hilo suelto de su camiseta.
Le miré a los ojos intensamente, pero tuve que apartar la mirada, porque las lágrimas amenazaban con salir.
Era inevitable que todos los recuerdos me golpearan de golpe.
-Me dejaste cuando más te necesitaba.-solté, como un hachazo.-¿Cómo pretendes que te perdone, como si nada hubiese pasado?
Sentí un nudo en la garganta, como cada vez que voy a llorar. Pero no, no iba a llorar. Llorar es de débiles.
-Lo sé, y jamás me he arrepentido de algo tanto. Creí que Laura era una buena persona, que iba a completar el vacío que sentía en mi interior...-dijo apenado, tratando de acercarse a mí, pero di un paso atrás.
-¿Qué vacío?-pregunté extrañada mientras mantenía las distancias.
Iba a contestar, pero se lo pensó mejor y cerró la boca, dubitativo. ¿Qué era lo que iba a decir?
-Mira, me dejaste abandonada por una chica completamente nueva. Y eso me dolió. Estuve para ti siempre, y tú me prometiste que también ibas a estar. Pero no, me dejaste tirada, como si fuese una mierda. Yo habría hecho lo que fuese por ti, ¿y así me lo pagas?-quería soltarlo todo, quería que se diese cuenta del daño que me había hecho.-Desde ese momento, se formó una herida que no he podido curar aun, y menos podré si vuelvo a recordarte.-dije con la voz temblorosa por las lágrimas que luchaban por salir, pero hacía todo lo posible para que no saliesen, pues necesitaba conservar mi orgullo.
Pablo bajó la cabeza, con aire compungido. Se sorbió la nariz y metió las manos en los bolsillos.
Supuse que la conversación había acabado, así que me di la vuelta y me alejé de él.
A los dos pasos que di, noté cómo una gota de agua se deslizaba por mi mejilla, liberándolo todo. me la limpié rápidamente, con miedo a que la gente me viera, pero ya era demasiado tarde. Más lágrimas salieron y no podía hacer nada para evitarlo. Me odiaba por ser tan débil.
Sabía que Pablo me traicionó, pero había sido mi mejor amigo durante mucho tiempo, y me dolió decirle que no. Pero mi orgullo siempre se ponía encima de lo que realmente quería hacer. A veces me venía bien, incluso.
Un niño que siempre se metía conmigo me miró y se empezó a reír. Sin pensarlo, me giré bruscamente y le di un puñetazo en la nariz.
Un hilo rojo le empezó a bajar hasta la boca.
No pude disfrutar de su estupefacción, ya que me fui rápidamente, pero por las risas de sus amigos supe que le había dejado en ridículo.
Antes de seguir caminando, me di la vuelta discretamente. Y vi a Pablo apoyado sobre la pared con los brazos y mirando al suelo. Sus ojos estaban rojos, y estaba temblando. Me miró, y aparté la mirada velozmente. Recé para que no me hubiese visto.
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La revolución (ElRubiusOMG)
Fanfiction¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si Rubén Doblas Gundersen, más conocido como ElRubius, tuviese novia? ¿En cómo reaccionarían las fans hembras? ¿Se alegrarían por ellos o... prepararían un plan? Andrea, una chica de catorce años con un vacío...