La revolución (ElRubiusOMG)

Capítulo 47 "The last of us"

Por fin. Por fin nuestros labios se juntaron. Como había predicho, iba a ser un beso dulce pero largo, pues sus labios carnosos eran adictivos.

Mi primer beso. No podía haber sido mejor... Bueno, tal vez con Rubius... Espera, ¿qué estás diciendo, Andrea? Te gusta Luis y le estás besando...

Sentí cómo si alguien me hubiese conectado a una corriente eléctrica. Aunque el beso no fuese intenso, me dio más energía.

Luis me cogió ambas manos sin separar nuestros labios, y yo se las apreté cariñosamente.

Sin embargo, sentí un nudo en el estómago. ¿Por qué? Se suponía que el momento tenía que ser mágico y único, y lo estaba siendo... Excepto por el nudo. Y sólo lo sentía cuando algo no iba mal.

Pero no me quería separar de él... Era como si algo nos conectara.

Finalmente, nos separamos, lo que me dio pena y alivio a la vez, ya que el nudo fue desapareciendo.

-Lo... Siento. Ha sido un impulso...-se disculpó Luis.

-No te preocupes...-sonreí, pero aún seguía preocupaba. ¿Qué era lo que estaba mal?

-Entonces... ¿te gusto?-preguntó tímidamente.

Desvié la mirada sonrojada.

-Un poco...-respondí. Sentí un pinchazo en el estómago pero lo ignoré.

Miré a Luis y vi que estaba sonriendo ampliamente. Esta vez juntó nuestros labios con más fuerza y pasión. Quería seguirle la corriente, pero mi conciencia me decía que no.

«Rubius...» escuché en mi mente. ¿A qué venía su nombre?

Me aparté del chico confusa. Me miró alarmado.

-¿Qué pasa?-preguntó preocupado.

-Nada, solo que...-tenía que decírselo.-Siento como si... Esto no estuviese bien. Pero no lo entiendo, porque me gustas y yo te gusto... No sé qué está mal.

Enterré la cara en mis manos y noté que Luis me abrazaba. Apoyé mi cabeza en su pecho y le abracé por la espalda.

-Lo siento...-susurré.

-No lo sientas. Tal vez te guste, pero... Hay otro chico que te gusta más, ¿cierto?-cuestionó.

Tragué saliva. Eso no era cierto... Pero si lo fuese... ¿Cómo es que se lo tomaba tan bien?

-No, Luis...-susurré.

-Sí que lo hay, pero no lo sabes. O no lo quieres admitir.-dijo algo triste. Normal, si me enterase de que el que me gusta está enamorado de otra, me quedaría fatal.

-Pero a mí me gustas tú. -protesté con lágrimas en los ojos.

El chico no respondió, sino que me dio un beso en la frente y me acarició el pelo.

-Andrea, yo... Quiero que seas feliz. Conmigo o sin mí, quiero que seas feliz. No te voy a obligar a estar conmigo mientras que hay otro chico que te desea.

-Nadie me desea salvo tú, no quiero separarme de ti...-jamás pensé que diría esas cursiladas.

-Eso es lo que quieres creer, pero no es verdad. Sé cuándo mientes, preciosa.-cerré los ojos con fuerza.-Ve con él. No te preocupes por mí.

-No sé quién es él. -susurré.

-Pero lo sabrás. Lo nuestro ha sido bonito, pero... No estamos hechos el uno para el otro.-eso me dolió, pero sabía que era cierto.-Cada uno tiene que hacer su vida... Pero que sepas que... Siempre estarás en mi corazón.