Sobre las once de la mañana ya estaba delante del portal de Rubén. El vuelo era a las dos y teníamos que estar a las doce y media.
Aparentemente estaba tranquila, pero el hecho de ir en el mismo coche que mi ídolo, hacía que me temblaran las manos.
<<Relájate>> me repetía una y otra vez.
Al cabo de unos minutos esperando, vi al youtuber aparecer por la puerta, agarrando a Yanara por el brazo, quien llevaba una enorme maleta rosa.
Cualquier otra persona habría pensado que iban así porque se querían, pero en realidad era para que la chica no se escapara.
Esta tenía un rostro triste y desanimado, y no pude evitar sonreír un poco, aunque traté de evitarlo.
-Buenos días.-saludó el chico.-Aquí la tengo.
-Hola.-dije sonriéndole.
Después, saqué unas esposas de mi bolso y se las puse a Yanara, que me miró extrañada y a la vez furiosa.
-Por si acaso.-dije guiñándole un ojo.
Rubius se rió, haciendo que me sonrojara.
Nos dirigimos hacia un coche rojo deportivo, el cual fue abierto por Rubén.
-Venga, para dentro.-dijo refiriéndose a Yanara.
Esta se metió en el asiento trasero con dificultad, pues el hecho de tener las manos esposadas complicaba sentarse.
Yo me senté en el asiento de copiloto, así que mis manos comenzaron a temblar aún más.
Rubius guardó la maleta en el maletero y se metió en el coche. Introdució las llaves en la ranura y el motor se activó con un suave ronroneo.
-Me encanta tu coche.-dije fascinada.
-En realidad, no es mío, es de un amigo.-dijo arrancando.
-¿Y tú no tienes?-pregunté.
Él negó con la cabeza.
-Uso el transporte público, total, me paso la mayor parte del día en casa...
Me reí provocando que él esbozara una sonrisa.
Miré a través del espejo retrovisor, y vi que Yanara tenía los ojos tristes y observaba el paisaje a través de la ventanilla.
Por un momento, sentí pena por ella, pero en seguida recordé que había amenazado a Rubius y que era un mal para todas las criaturitas.
Por el rabillo del ojo, vi que Rubén me estaba mirando.
-Tranquila, estamos haciendo lo correcto.-susurró.
-Eso espero.-dije en el mismo tono de voz.
Habíamos pasado ya a la carretera, y vi un cartel que indicaba que estábamos a cinco minutos del aeropuerto.
-Vaya, qué cerca vives del aeropuerto.-dije asombrada.
-Sí, por eso me compré esa casa, porque como viajo tanto...-explicó sin apartar la mirada de la carretera.
Le miré disimuladamente, y nuevas sensaciones surgieron en mi interior. Observé su perfil, que parecía esculpido por un artista profesional. Sus ojos color aceituna brillaban bajo el sol y miraban el camino concentrados, y sus manos se cerraban en torno al volante, haciendo que las venas se le notaran más en los brazos, dándole un par de años más.
-¿Qué miras?-preguntó sonriendo.
Volví rápidamente la cabeza al frente, sonrojándome.
-Nada.-respondo avergonzada.-Es que... Bueno, déjalo.
ESTÁS LEYENDO
La revolución (ElRubiusOMG)
Fanfiction¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si Rubén Doblas Gundersen, más conocido como ElRubius, tuviese novia? ¿En cómo reaccionarían las fans hembras? ¿Se alegrarían por ellos o... prepararían un plan? Andrea, una chica de catorce años con un vacío...