Capítulo 18 "Rubelangel"

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-Y eso es todo.-dije, con un hilo de voz.

Les había contado lo de mi tía a Rubius y Mangel.

Miré al suelo, sin saber qué decir. Ellos habían escuchado pacientemente, muchísimo más serios de lo que están normalmente.

Me estaba poniendo nerviosa, no recibía ninguna respuesta.

Noté como un cálido brazo me rodeaba el cuello. Levanté la cabeza y me encontré a Rubén con una mueca de tristeza.

-Lo siento.-dijo. Y me abrazó.

Le correspondí al abrazo mientras que luchaba por no llorar, pero las lágrimas eran más fuertes que yo, y acabaron ganando. Empecé con un pequeño sollozo, pero luego lloré de verdad.

Mangel me acarició la cabeza con ternura mientras que seguía abrazada a Rubius.

-Tranquila, no te preocupes. Además, hay gente que sale del coma... ¿Y si tu tía es una de esas personas?-dijo esperanzado.

Me separé de Rubius y me limpié la cara con la mano.

-¿Pero y si no?-pregunté con la voz rota.

Mangel se levantó y se sentó a mi lado (antes estaba al lado de Rubius y este al lado de Mangel).

-No digas eso. Lo último que se pierde es la esperanza.-dijo rodeándome con un brazo.

-Hey, Mangel a lo filósofo.-exclamó Rubén.

El otro le mandó una mirada fulminante y el chico se encogió sobre sí mismo, arrepentido de haberlo dicho.

-Lo siento.-susurró avergonzado.

-No lo sientas, es tu naturaleza.-dije mirándolo a sus ojos color ámbar.

Me sonrió y volví a mirar el suelo. Otro silencio incómodo.

-Mira, no se me da bien consolar, pero creo que cuando tienes un problema, lo peor es pensar en ello todo el rato, ¿entiendes? Así que olvídate de eso, aunque sea por unos momentos, ¿te parece? No nos gusta verte así...-dijo Rubius con el semblante triste.

Pensé en esas palabras y me di cuenta de que tenía razón. Si yo me encontraba mal... No tenía por qué arrastrarlos a ellos también, sin haber hecho nada.

Suspiré y miré a ambos. Me estaban mirando espectantes, esperando a que dijera algo.

Volví a suspirar y asentí con la cabeza.

-Tienes razón, esto es deprimente, siento haberos hundido.-dije restregándome los ojos.

-No digas eso, tonta.-dijo Mangel.-Eres nuestra amiga, nos lo tenías que contar, sino, no hay confianza.

Me levanté y acaricié a Wilson, quien me miraba con curiosidad.

Sonreí y me di la vuelta para verles.

-¿Qué hacemos?-pregunté.

-¡Call of Duty!-exclamó Mangel, quien se tapó la boca rápidamente.

Rubius le propinó un codazo mientras que yo miraba divertida la escena.

-¡Ay! Me has hecho daño.-protestó.

-Las personas que se aman se hacen daño.-dijo el otro poniéndose “sentimental", por decirlo de alguna manera.

El rubio se acercó poco a poco Mangel y le agarró la nuca con la mano.

Mientras, yo estaba aguantándome la risa delante del sofá.

Al principio el moreno se apartó, pero luego le siguió la corriente, agarrándole también la nuca al otro y acercando su frente a la de Rubius.

-Rubelangel existe.-susurré a mis adentros, pero lo escucharon y se volvieron hacia mí.

-No se lo digas a nadie.-susurró el rubio.

-Eso.-le apoyó el otro.

Me llevé la mano a la boca y con los dedos índice y pulgar imité una cremallera cerrándose.

Ambos se miraron de nuevo y, finalmente, Rubius se lanzó sobre el otro. De lejos parecería que se estaban besando, pero a un metro se notaba que solo se dieron un beso en la mejilla.

En ese momento no aguanté más y estallé de risa. Ellos también se rieron, haciendo que me riera aún más. Casi no podía mantenerme en pie, y me tiré al suelo muerta de la risa.

Los dos youtubers se tiraron al suelo conmigo e intentaron hacerme cosquillas, pero yo ya no sentía cosquillas, así que me abalancé sobre ellos, y descubrí que ellos sí que tenían.

-¡Para!-exclamaron a la vez riéndose.

-No hasta que digáis que Rubelangel existe...-amenacé en broma.

-Vale, vale, pero ¡para!-protestó Rubius.

Me quité de encima y me senté sobre mis pies. Rubius cogió su móvil y twitteó algo. Al segundo, recibí una notificación-sí, tenía a Rubius en favoritos- y vi que había escrito “Rubelangel existe, bitchees".

-Madre mía, lo has escrito de verdad.-dije riéndome.

-¿Cómo? ¿En serio?-preguntó Mangel alarmado.

-Yo no miento.-dijo el otro guardando su móvil.

-Ay,dioh mío.-se lamentó Mangel.-Ahora van a pensar que somos gays...

-Que piensen lo que quieran.-bufó el otro.-Nos queremos y ya está.

-¡Pero vas a revolucionar Tumblr!-protestó.

-¡Da igual, déjales con sus fantasías!

-¡No, no quiero que tengan una imagen falsa de mí, no lo entiendes!

-¡Dijiste que te daba igual lo que pensasen de ti! ¿Acaso eres un mentiroso?

-¡No me importa! Pero...

-¡Nada de peros! Déjalo estar, Mangel...

Continuaron discutiendo mientras que yo me fui a la cocina a por algo. No me gustaba estar presente en conversaciones que no me incumbían.

Cogí un vaso mientras que seguía escuchando voces, y cada vez se alzaban más.

Pensé en irme cuando escuché un golpe sordo y algo cayendo bruscamente.

En ese momento me vino a la cabeza la imagen de alguno de ellos golpeando al otro.

Dejé mi vaso de agua y fui corriendo al salón.

En cuanto llegué, vi una cosa que no me esperaba para nada...

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Muuuuuy buenaaas:D y miles de perdones por haber tardado tanto D: es que estoy con los finales... Kill me plz ;-; Peeero se que vosotros sois muy comprensibles y me entendéis:3

No, no te entienden>>

¡Calla! Bueno, lo que decía, muchas gracias por todo, sois unas delicias de personas

Chau Chau!

La revolución (ElRubiusOMG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora