Rubén P.Q.V
Abrí la puerta extrañado, pues no esperaba que nadie viniese a mi casa.
Pero en cuanto le vi, supe por qué había venido.
-Tenemos que hablar.-dijo secamente.
-¿Pero qué te paasa?-pregunté alargando la "a" dramáticamente mientras le dejaba pasar.
-A mí nada, pero a ti sí. -repuso mientras se dirigía al salón.
Fruncí el ceño. ¿Se refería a lo de Andrea? Y si era así... ¿Cómo se había enterado?
Le seguí y me senté a su lado en el sofá. Sus oscuros ojos se clavaron en los míos, incomodándome. Casi nunca se ponía tan serio como en ese momento.
-Mangel, ¿te has dado algún golpe en la cabeza o qué?-cuestioné despreocupado mientras me echaba hacia atrás, quedándome entre sentado y tumbado. Así trabajaba los abdominales.
-Creo que eres tú el que te diste un golpe antes de hacer eso.-dijo cruzándose de brazos.
-Hombre, yo me he hecho muchas cosas, como no especifiques... -refunfuñé, aunque sabía de sobra a qué se refería.-Y también me he dado muchos golpes. Estoy convencido de que al nacer me caí de...
-Rubius.-parecía enfadado, así que me callé. Aunque Mangel tuviese mucha paciencia, tenía un límite, y yo estaba a punto de cruzarlo.
-Mangel.-dije algo cohibido.-¿Para qué has venido? Porque para ligar conmigo no, como veo...
-Deja de bromear, esto es serio...
-¿Entonces Rubelangel no es real?-le pregunté poniendo cara de cachorro abandonado.
-¡Rubén!-gritó mientras me daba un manotazo en el brazo. No me dolió, pero sí que tenía claro que no podía seguir hablando. Él jamás me llamaba por mi verdadero nombre al menos que sea realmente grave el asunto.
Un silencio siguió su grito. Sus ojos me escudriñaban con dureza, quizá esperando a que dijese algo. No iba a pedir disculpas por haber bromeado, él sabía de sobra que no podía evitarlo.
Por el rabillo del ojo vi que Raspy estaba arañando en sofá, así que desvié la mirada para regañarla.
-¿Vas a decir algo?-pregunté mientras cogía a la gata.-Tengo cosas que hacer, hace mucho que no subo vídeos. Pornlo de que me han amenazado a muerte y eso, ¿sabes?
-Mira, sé que eso te ha traumatizado, pero ya lo hablamos el otro día, fue un loco que en realidad sólo quería dinero, y sabes perfectamente que siempre me tendrás aquí, aparte de Alex, Cheeto y... Andrea.-eso último lo dijo en un susurro.
Tragué saliva al recordar a Andrea. ¿Dónde estaría en ese momento? ¿Me perdonaría por haberla besado?
-Gracias por los ánimos. -dije, en parte aliviado por tener a un amigo como él, y en parte molesto por haberme nombrado a Andrea. -¿A dónde quieres ir a parar con esto?
-Tío, tienes que disculparte con Andrea. -insistió.
-¿Por qué? -pregunté como si nada hubiese pasado.
-¡Deja de comportarte así! Mira, eres mi mejor amigo, pero cuando intentas evitar hablar de algo, te pones insoportable. -protestó mi amigo.
-Si has venido a insultarme, ahí tienes la puerta. -repliqué enfadado señalando la puerta del salón.
-Perdón, no quería decir eso. -murmuró. -Pero tienes que pedir perdón a Andrea por haberla besado.
-¿Es que los amigos no se pueden dar besos?
ESTÁS LEYENDO
La revolución (ElRubiusOMG)
Fanfiction¿Nunca os habéis preguntado qué pasaría si Rubén Doblas Gundersen, más conocido como ElRubius, tuviese novia? ¿En cómo reaccionarían las fans hembras? ¿Se alegrarían por ellos o... prepararían un plan? Andrea, una chica de catorce años con un vacío...