La revolución (ElRubiusOMG)

Capítulo 19 "El maldito tweet"

-¡Parad!-exclamé.

Corrí al centro del salón y me coloqué entre los dos chicos para separarlos.

-Suéltalo.-dije.

-Pero...-protestó Mangel.

-He dicho que lo sueltes.-dije vocalizando.

El chico dejó suavemente la silla que tenía agarrada sobre su cabeza.

Rubius estaba con los brazos sobre su cara, para potegérsela.

La mesa estaba tirada, y todo lo que había encima de ella también, esparcido por todo el suelo.

Eso había sido el golpe sordo que había escuchado en la cocina.

En cuanto había entrado en el salón me había encontrado con las gatas bufando en medio de los dos youtubers, como si trataran de pararles los pies, lo que era muy raro. Mangel tenía la silla ya comentada a pocos centímetros de la cara de Rubius. Si no hubiese sido por las gatas... Tal vez Rubén no estaría consciente. O vivo, a saber.

-¿Qué coño hacéis, en serio?-pregunté muy enfadada.

Noté cómo mi rabia aumentaba, y se acumulaba en mi interior, como burbujas subiendo desde mis pies hasta mi cabeza.

Ya había sentido eso antes, y siempre acababa mal; así que traté de relajarme.

Cerré los ojos e inspiré hondo.

Cuando los abrí de nuevo, ambos chicos me miraban preocupados.

-Pues... La verdad es que no se qué me ha pasado...-dijo Mangel avergonzado.

Cuando estaba serio, su acento se esfumaba.

-Entiendo que te enfades por lo que ha puesto Rubius, ¿pero tanto como para llegar a las manos? Bueno, en este caso, a las sillas.-dije tratando de quitarle hierro al asunto.

Rubius soltó una pequeña risa, pero le lancé una mirada fulminante y volvió a mirar al suelo.

Miré a Mangel, quien también estaba mirando al suelo, pero noté que estaba enfadado, pues su labio inferior temblaba ligeramente.

-Dame tu móvil.-ordené, dirigiéndome a Rubius.

Él sacó su móvil sin rechistar. No sé por qué, pero siempre hacía lo que yo decía.

Lo cogí, desbloqueé la pantalla-sí, me sabía la contraseña-y me metí en Twitter.

Me fui a su perfil y borré el tweet, el cual ya tenía más de mil retweets.

Se lo devolví y crucé mis brazos. Le miré fijamente a los ojos.

-¿Vais a cargaros vuestra amistad por un puñetero tweet? ¿En serio?

Me di la vuelta y esta vez, miré a Mangel.

-Pues si es así, nunca habéis sido amigos.

Esas palabras calaron hondo en ambos, ya que levantaron bruscamente la cabeza a la vez para mirarse.

Miré mi reloj y me percaté de que me tenía que ir, porque sino, mi madre me castigaría sin ver a los youtubers.

Sí, le parece bien que esté con ellos, pero tampoco en exceso.

Tenía miedo de irme y de que se mataran entre ellos.

Pero si me castigaban, no podría verlos más, así que era más probable que se empezaran a pegar.

Por fin, decidí.

-Yo me tengo que ir.-dije seria.-Aquí os dejo.

Recogí mis cosas y me dirigí a la entrada.

-Ah, y no os matéis, por favor. -añadí.-Si no es por vosotros, hacedlo por mí.

Salí por la puerta y la cerré.

Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo muy enfadada que estaba.

Y lo peor es que había sido culpa mía, yo le obligué a escribir ese tweet.

<<Siempre fastidias todo, tienes un don.>> me dije a mí misma.

El ascensor tardaba mucho, así que bajé por las escaleras.

Al principio a paso normal, pero cuanto más pensaba en lo ocurrido, iba más rápido.

Cuando quedaban unos pocos escalones, con la mala suerte que tengo, tropecé y caí rodando. Cada escalón era como una aguja que se me clavaba en el cuerpo, y sentí un dolor horrible.

Al llegar abajo, casi ni me podía mover. Me costaba respirar, y notaba cómo un hilo de sangre bajaba por mi cabeza.

Lo último que susurré antes de perder el conocimiento fue:

-Ayuda.

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Muuuuy buenas a todoos:D Siento haber tardado tanto, pero es que estaba con los finales D: pero ya he acabado:3 aunque la próxima semana me voy de viaje, así que no sé si podré subir:S

Lo siento mucho, de veras, espero que lo entendáis:)

Muuuchos rubiuses y mangeles para todos :D