La revolución (ElRubiusOMG)

Capítulo 16 "La unión hace la fuerza"

Esperé a sentir un fuerte dolor en cualquier parte de mi cuerpo, pero no pasó nada, tan sólo escuché un disparo, y no iba dirigido a mí.

Abrí los ojos lentamente y me encontré a Yanara en el suelo, mordiéndose el labio para no gritar y sujetándose el brazo izquierdo, del que salía un río de sangre.

Levanté la mirada y me encontré con la chica de pelo azul con una pistola sonriendo.

-Hola.-saludó como si nada.

-Hola.-dije sin poder creerme que realmente la había disparado.

-Te dije que yo era capaz.-replicó, haciendo que soltara una pequeña risa.-Suéltale.-dijo apuntando al hombre que sujetaba a Rubén.

Este, con las pupilas dilatadas del miedo, le soltó sin rechistar.

Rubius le propinó un puñetazo en la barriga, haciendo que pusiera una mueca de dolor, y corrió hacia mí.

Sin previo aviso, me abrazó. Casi sin poder respirar por la sensación, le devolví el abrazo, disfrutando del momento.

-¿Estás bien?-me preguntó.

-Claro que sí, tranquilo.-respondí oliendo su colonia.

Me soltó y me sonrió. Miré a la chica, y me di cuenta de que no estaba sola; sino que decenas de criaturitas del día anterior estaban detrás de ella.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunté asombrada.

La chica se rió y guardó su pistola, que resultó ser la que usé yo.

-¿De verdad creíais que sólo vosotros íbais a disfrutar viendo a Yanara desaparecer?-preguntó irónica.

-Pues... Supongo que no.-respondí divertida.-¿Y por qué llevas la pistola?

-No me fiaba de Yanara.-dijo señalando la figura de la chica, que yacía en el suelo mirándonos con desprecio, aún sangrando.-E hice bien en no confiar.

Asentí alegre. Al final, todo iba a acabar bien.

-Muchas gracias, em...-dijo Rubius.

-Eleanor. Pero llamadme Eli.-dijo orgullosa.

-Me gusta tu nombre.-dije.

-Gracias.-exclamó.-Bueno, ¿y qué hacemos con esta?-preguntó mirando  a Yanara.

Me encogí de hombros.

-Su vuelo sale dentro de poco. Le pondremos una venda y la llevaremos al avión.

Rubius puso una mueca de desacuerdo, pero no dijo nada. Supongo que porque no quería curarla, sino dejarla agonizando en el suelo. Yo también quería, pero al fin y al cabo, era una persona.

-Está bien.-dijo Eli.

Iba a recoger a Yanara cuando me di cuenta de que R5 y el otro trataban de escapar.

-¡Eh! ¡¿A dónde creéis que vais?!-exclamé acercándome a ellos.

-Eso.-dijo Rubén.

Ambos se miraron y sacaron una pistola al unísono.

Puse los ojos en blanco, pues las dos me apuntaban a la vez.

Rubius se puso delante mío y extendió los brazos para protegerme. Era mucho más alto que yo, y me cubría perfectamente.

-Rubius, quítate.-protesté.-Quieren matarme a mí, no a ti. Yo soy insignificante, pero tu eres muy importante para muchas personas... Deja que me maten.