Clan de Lobos [BkDk]

Joven y Lobo

Advertencias ⚠ Contenido AU, escenas explícitas, gore y muerte de personajes. Sin mencionar yaoi, BL.

No hay omegaverse, no hay epoca de celo, ni embarazo en hombres. Si se habla de alfa es referente a lo que es en una manada, ósea el que tiene capacidad de liderazgo.

El ambiente es en una era de fantasía y medieval, sin embargo hay cosas que se agregan fuera de esa época, conforme lean se darán cuenta, como hielo, piercings, armas de fuego, tabaco.

Es un libro bastante largo, la mayoría de los capítulos los escribí en madrugadas cuando era estudiante universitaria y solo los llegaba a leer una sola vez antes de subirlos así que ya se imaginan la cantidad de dislexia y errores de redacción.

Disclamer. Los personajes pertenecen al gran mangaka Horikoshi Kohei
La historia pertenece a mi autoría

Portada hecha por Shary-san 

Enjoy!

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El rastro en el sendero parecía no tener fin, sus guantes blancos ya estaban sucios y teñidos de un tono escarlata desde que encontró esas manchas de aquel tronco que había tropezado hace unos metros. ¿Qué pudo haber hecho tal atrocidad? Peor aún, él seguía el rastro por la misma curiosidad que le nacía y sobretodo cerciorarse de que no era algo que pusiera en peligro su hogar.

Era Midoriya Izuku, un noble joven de 19 años con oficio de mensajero del reino Goa, encargado de enviar las cartas y decretos del Rey al reino aliado a unos kilómetros al este, en sus tiempos libres era un explorador de tierras nuevas que podrían ser de utilidad a su pueblo.

En estos momentos iba con destino al reino Erbarn con objetivo de dejar una carta al Rey de extrema importancia por lo que mencionó el ministro. Su majestad había caído enfermo hace unos días y necesitaban a la mejor curandera que se encontraba en Erbarn, sus médicos no pudieron hacer mejoría por lo que recurrieron ayuda aliada de extranjeros.

—¡No!

Exclamó alarmado al notar que la bolsa en la que portaba la carta se había manchado al ponerle la mano encima por la sangre, se preocupaba de que la carta no se hubiera mojado por la sangre que se secaba rápidamente en la tela.

Pensó dos veces en retomar su camino hacia al reino Erbarn luego de tropezar, su presentación se había arruinado, tenía lodo seco en los zapatos, y tierra en el pantalón, su chaleco verde con botones dorados estaba igual, la camiseta blanca con algunas manchas de sangre que había rozado en unas hojas que habían sido cubiertas del líquido. Pensó más claramente el volver a su hogar y buscar otras prendas, ¿qué pensarían si el mensajero de Goa llegaba así a Erbarn? Una burla y deshonor seguramente.

Quitó el sudor de su frente con la manga de su antebrazo, ya no importaba su aspecto en esos momentos, tenía en mente volver y cambiarse, pero, antes de dar giro al reino notó que el rastro terminaba unos metros al frente.